¿Cuando fue la última vez que lloré? Ayer, por la noche, cuando noté tu ausencia.
¿La última vez que amé? Ahora, en este momento, mientras pienso en ti y trato de sacarte de mi mente.
¿La última vez que odié? Cada instante en que cuento lo lejos que estás.
¿Por qué la vida es tan sencillamente complicada? Es como si, a veces, el Destino hiciera justamente lo contrario a lo que deseamos, lo opuesto a lo que anhelamos....incluso se podrían escuchar risas burlonas en el silencio a manera de humillación, jugando con nosotros, poniéndonos a prueba...
Cómo controlar el Amor. Esa es la cuestión. Cómo encauzar mis sentimientos, como reir en lugar de llorar tus recuerdos más dulces...como sacarte de mi cabeza sin herirte y herirme...
Los momentos felices se agolpan disipando aquellos momentos de dolor, tristeza y melancolía creando una mentira tan dulce como la hiel. Son recuerdos distorsionados que hacen que te quiera más y te extrañe a favor de aquellas cosas que nos separaron para siempre.
Siempre. Qué palabra más bonita y, muchas veces, cruel...muy cruel. Siempre.....