¡Buenos días!
Soy Fiona y si nos seguís, ¡seguro que habréis notado que mi nombre ahora aparece al final! Soy de Londres y hago prácticas en la oficina en Madrid hasta fin de mayo. Sin embargo, lo primero que hice cuando me incorporé a este proyecto del palacio, fue ir a Ciudad Rodrigo para ver el Palacio, La Finca y los sitios preciosos que los rodean. Y, recién salido del horno, aquí está mi
post del día; lo primero es lo primero, el Palacio.
Había leído todo sobre el Palacio y ya sabía que es un edificio histórico hermoso, pero creo que sólo descubrí el corazón y el sentimiento del lugar cuando lo visité en persona. Como una londinense, he visto no pocos edificios antiguos, pero la manera en que el palacio ha sido restaurado significa que conserva todo un ambiente de puro renacimiento. El detalle histórico se conserva tan espectularmente y me hizo pensar en cuántas personas habían caminado a través de estas puertas a largo de
los años – me hizo sentir como una parte de la historia.
Pero ¿qué me gustó especificamente? Creo que todos estamos de acuerdo que el claustro es un espectáculo para la vista, especiamente las columnas con detalles ornamentales. Sin embargo, también me encantaron los pequeños detalles, el suelo embaldosado en el salón catedral y el magnífico adorno en la cama con dosel en la suite, los arbolitos de naranjos y el las obras de arte antiguas colgadas en las paredes. De todos modos, antes de que dejarme llevar definitivamente, hice un montón de
fotos para que los que no han tenido la suerte de visitar el palacio puedan ver de lo que estoy hablando.
Fuera del Palacio, la belleza continúa. Me encantó el ambiente del centro histórico de Ciudad Rodrigo, especialmente la
catedral preciosa y la pintoresca plaza mayor. El Ayuntamiento es ¡especial! Luego fuimos a La Alberca, otra experiencia increíble para mí. Al igual que en Ciudad Rodrigo en que toda su belleza histórica se conserva, pero tan diferentes
en estilo – otra vez me hizo pensar en el significado histórico de estos pueblos y sus edificios – ¡increíble!
Para terminar el día, fuimos a Finca La Vide. Nunca había visto una finca española, y ni siquiera tengo mucha
experiencia del campo – así que ver el campo charro, las encinas, el ganado suelto pastando… ¡fue una sopresa!
Sin embargo, el entorno es precioso y muy relajante- y aprendí sobre las encinas, jamón ibérico y ganado español –
¡gracias, profesora Mirentxu!
¡Estoy muy contenta de haber visitado lugares tan encantadores – espero que hayais gustado mi diario y mis
fotos!
Un abrazo a todos,
Fiona
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