Los días en los que no me siento desde que me levanto, hasta que me acuesto, que no me da tiempo a cenar o que se me olvida comer (si, me ha pasado), esos días en los que rezo para que tengan 30 horas en lugar de 24, siempre me acabo preguntando:
-" que voy a hacer cuando ya no me necesiten mis hijos?"
Por que cualquier día de estos, antes de que me de cuenta, habrán crecido y yo me encontraré frente al espejo mirándome y cantando:
"Y quien soy yo, a que dedicaré ahora mi tiempo libre, soy una madre que lo ha dejado tooodoooo"
Me da miedo......
Myriam