Publicado el 08 abril 2014 por Jesús Marcial Grande Gutiérrez
Media vida arrastrándose, comiendo hasta reventar; interminables horas envolviendo su cuerpo en aquellos cordajes... y ahora, encerrado, notaba que sus miembros se retorcían y desfiguraban. Fue un lento morir, un final sin sentido. Al día siguiente nació mariposa.