
¡Y llegamos al último Microrreto…! ¿Cómo? ¿El último? ¡¿Qué ha pasado?! Tranquilidad, esta sección solo se toma un descanso durante seis meses por una sencilla razón: ¡el mes que viene comienza el Concurso de relatos mensual! Sí, vuelve el formato con el que nació El Tintero de Oro, un concurso para los autores que publican sus relatos en sus blogs. Ya os he hablado de las novedades de este año y para no repetirme os invito a consultar las BASES DE PARTICIPACIÓN. Solo recordaros que arrancaremos con el homenaje a toda una señora del crimen, la gran Patricia Highsmith, y su novela Extraños en un tren.
Pero volvamos al microrreto. Dado que este pone el punto final, en un alarde de imaginación sin precedentes me dije: “¿Por qué no un reto en el que se escriba un relato a partir de un final?”
Y es que comenzar a escribir nuestra historia a partir de un final es una aportación de un maestro de la Narrativa como fue Edgar Allan Poe. En su Filosofía de la composición nos decía:
"Si algo hay evidente es que un plan cualquiera que sea digno de este nombre ha de haber sido trazado con vistas al desenlace antes que la pluma ataque el papel. Sólo si se tiene continuamente presente la idea del desenlace podemos conferir a un plan su indispensable apariencia de lógica y de causalidad, procurando que todas las incidencias y en especial el tono general tienda a desarrollar la intención establecida." (Edgar A. Poe, Filosofía de la composición)
En mi caso particular, os aseguro que cuando lo primero que se me ocurre es el final de una historia siempre voy a escribir ese relato; algo que no siempre sucede cuando no es así. ¿Os pasa lo mismo a vosotros? Para no extenderme más, que sé que estáis deseando comenzar a escribir, os dejo el enlace a un artículo que publiqué en Relatos en su Tinta, LA CUESTIÓN DEL FINAL. Si queréis una versión más resumida del mismo podéis acceder al blog de escritura creativa Verbalina, que amablemente me invitó a colaborar con el artículo ¿COMENZAMOS A ESCRIBIR POR EL FINAL?
Vale, y ahora la pregunta del millón: ¿Cuál debe ser el final del microrrelato?
Pues no os niego que me ha costado bastante. Por supuesto debía proponeros una frase final, pero debía ser alguna lo suficientemente genérica para poder concluir cualquier historia que se os ocurra. Así que, pensando, pensado, y pensando un poquito más me dije: ¡Una sonrisa!
Sonreír es la reacción, gesto o expresión humana más versátil. Lo primero que nos sugiere son cosas buenas: alegría, felicidad, esperanza, ternura…; pero desde luego también puede erizarnos la piel según el contexto: sarcasmo, burla, maldad, locura…
¿Una prueba? Hum, se me ocurre este micro en el que juego con las vocales de la onomatopeya de la risa. A ver qué os parece:

Así que este es el reto de este mes:
MICRORRETO Nº 4: LA SONRISA
Estas son las bases para participar en este microrreto:- Un microrrelato cuya extensión máxima sea de 300 palabras.
- El tema es libre, pero el relato deberá terminar con la frase: "Y ENTONCES SONRIÓ.". También se admitirá cualquier variación de la persona o el tiempo del verbo SONREÍR (sonreí, sonreíste, sonrieron, sonreiré, sonreiría...)
- Podéis publicarlo en vuestro blog o bien en los comentarios a esta entrada. Si queréis, podéis incluir esta imagen:

Os deseo muchas musas, y si buscáis un buen rato de lectura podéis leer los dos números de la revista EL TINTERO DE ORO MAGAZINE con los microrrelatos de los retos anterios. Basta con hacer clic sobre las portadas:

¡Saludos tinteros!
