Revista Literatura

Miedo a hacer los trabajos

Publicado el 03 noviembre 2011 por Migueldeluis

Este post es respuesta a un comentario de Archermsn. También puedes preguntarme a través del formulario ¿alguna pregunta?

Hola Achermsn, verás, hay varias causas por las que dejamos las cosas para el final. Esto está estudiado y se llama procrastinación –apunta la palabra por si quieres buscar más información––, y le pasa a casi todo el mundo. No es que tú seas vago, ni raro, ni tengas nada roto, ¡bienvenido a las personas normales!

En mi experiencia la más común es el miedo; por eso suele pasar con los trabajos grandes del colegio. Incluso cuando escribo un artículo que me cuesta un poco más de lo normal tengo tentaciones de dejarlo para otro momento. Por ejemplo este mismo artículo; quiero escribirlo rápido para poder responderte pronto pero claro por eso mismo me podría salir mal y me da un poco miedo. Para que veas que es una cosa que siempre está ahí.

Otras veces, y ésta también es común entre los estudiantes, es lo contrario al miedo: el exceso de confianza. Bah, esto lo hago yo en medio minuto y luego resulta que necesitabas más o se te estropea el ordenador a mitad.

Bueno, ¿qué podemos hacer para hacer las cosas?

Las acciones de hoy son los proyectos de mañana, J.M. Bolívar

  1. Lo primero es que te organices bien. Como dice Iago Fraga, a veces dejamos las cosas para el final simplemente porque no las recordamos, o recordamos más otras cosas menos importantes. Pero además de eso, cuando te organizas bien sientes que tienes el control, y si tienes el control también tienes menos miedo, que es de lo que se trata.

  2. Cómete un sapo; en el enlace te explico lo que quiero decir, y no, no es que vayas a una charca con una red.

  3. Haz algo. Supongamos que tienes que hacer un resumen sobre la segunda guerra mundial: pues empieza buscando información o, mejor todavía, redacta un párrafo, sólo cien palabras, contadas. Date permiso a tí mismo para hacer otra cosa después de esas cien palabras, pero ni una menos. Lo normal es que acabes haciendo unas pocas más y esas cien palabras te harán más fácil seguir la tarea.

  4. Haz un borrador presentable. Lo explico mejor en el artículo, pero va de que intentes hacer un borrador lo suficientemente bueno “para escapar” tan pronto como puedas y dejes para el final mejorarlo; sólo eso. Así, si al final no te da tiempo, por lo menos sales del paso. Pero no te olvides de apuntar en tu agenda que debes corregirlo

  5. Una cosa que puedes hacer para organizarte es anotar cada día, en un sitio bien visible, tus tres (sólo tres) Tareas Más Importantes o TMI. Oblígate a no hacer nada antes de haber terminado tus TMI de ese día. Cuando completes tus TMI te darás cuenta de que el resto del día te parece más fácil, es el efecto de comerse un sapo, del que ya te hablé.

  6. Planifica tu trabajo por escrito. Vamos que anotes “Cosas que tengo que hacer” y luego haces una lista de cosas pequeñas. No las dejes nunca en tu cabeza. Así tienes cosas más pequeñas que hacer que ese trabajo y puedes hacerlas de inmediato.

  7. Gana fuerza de voluntad. La voluntad es como un músculo, la puedes entrenar todos los días para que se haga más fuerte, o puedes pasar y que se haga más floja. Cuando dejas una cosa para el final pierdes una oportunidad de entrenar este tu músculo más importante, el que te hará triunfar en las cosas que quieres.

Bueno, esto es todo, espero que te sirvan. Y recuerda lo más importante es que hagas algo, aunque sea una cosa muy, muy pequeña, pero ahora, ahora mismo.

  • Si tenéis algo que añadir para ayudar a otras personas que también dejan las cosas para luego, por favor, comentad, tengo mucho que aprender.

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