Revista Diario

Miedo a la oscuridad

Publicado el 03 abril 2013 por Belen
El otro día comentaba a una amiga que noto a Rayo raro, muy dependiente, algo ñoño. Y no falla, cuando esto sucede, ¡es que está creciendo! Sus cambios siempre vienen precedidos por una etapa a la que yo denomino "de coger carrerilla". Echa un pasito hacia atrás, se refugia en mi, deja de lado su creciente independencia y después de un tiempo ¡zas! se lanza y da un par de pasos en la carrera de su desarrollo. 
Llevamos un par de semanas muy mimosón, muy faldero, necesita mucho de mi y de su padre. Y hace un par de noches sucedió algo que nos dejó perplejos. Acudió a nuestra cama en mitad de la noche, desvelado y sin poder dormir. Mencionó que no veía y que le gustaría un poquito de luz. Después de una hora dando vueltas me confesó que no le gustaba la oscuridad.
Miedo a la oscuridad
Si por algo se caracteriza Rayo es por ser un niño valiente y nada temeroso. Desde muy pequeño ha sido así, su único miedo ha sido a separarse de mi. Por eso quizá nos ha sorprendido tanto este temor repentino, aunque por otro lado habitual en muchos niños. 
La madre de un amigo del peque me contaba hace un tiempo cómo su hijo de un día para otro comenzó a tener miedo -injustificado por supuesto- a la oscuridad. Un miedo que aún le dura. 
Yo pensé, ilusa de mi, que no pasaríamos por esa fase pues siempre he visto a mi hijo muy seguro de sí mismo y muy confiado. Pero el desarrollo y el crecimiento juegan malas pasadas. La realidad es que el miedo a la oscuridad es algo normal que muchos niños padecen. ¿Qué hacer? Afrontarlo como algo normal, sin dramas, ayudarle a superarlo haciéndole entender que está seguro. 
Anoche comenzamos nuestro ritual normal cuando llegó la hora de acostarse: se lavó los dientes, se puso el pijama, leyó su cuento, besos y mimos y por fin apagó la luz. Entonces fue cuando me dijo "mamá déjame una lucecita", y así lo hicimos. Dejamos una tenue luz quitamiedos y se quedó dormido en seguida. Esta vez ha dormido del tirón, no sé si se ha despertado o no, pero la luz ha estado toda la noche en su cuarto. Se ha levantado muy relajado y sin mencionar nada sobre el tema. 
¡Mi niño se hace mayor! Os seguiré contando cómo vamos con el tema.

Volver a la Portada de Logo Paperblog