Todos quieren, exigen, y dicen que prefieren oir la verdad.
La cruda verdad.
Pero...
todos ello/a/es, los que os la pidan, esa su verdad, que tal vez no sea jamás la vuestra y esperaban escuchar de vuestra humilde y cercana opinión: mienten.
Cuando ésta nos/les escupe en la cara,
duele,
les duele,
y
es entonces cuando
eluden
que la mentira mejor contada
les sabía mejor como media verdad.
Ejemplo concreto:
- ¿Qué te ha parecido mi libro/ mi actuación/mi discurso?
Opcion A
- Genial.
Opción B
a/ - Una puta mierda.
b/- No sé, yo no entiendo de literatura... de política... de ...
c/- Y, ¿Piensas seguir escribiendo/contando/ diciendo?
E id sacando vosotros mismos vuestras propias conclusiones... aplicado de paso sobre relaciones, amores, familia, amistades, colegas del tajo, e ideología, y hasta política respecto al tema ya citado.
Ahí os lo dejo, rebeldes.