MIENTRAS, A TU ALREDEDOR… (y II)

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Quizás es por eso que el ser humano no es feliz, porque pretende desoir todas esas leyes universales que explican y dan sentido a lo que sucede cada minuto en nuestra vida y a nuestro alrededor y que la Naturaleza sigue, sin siquiera cuestionar! El ser humano, en cambio, tiene la vanidad de crear sus propias leyes y normas, las sigue sin cuestionarlas, las enseña a sus hijos, las impone en base a la autoridad -moral o jerárquica- y juzga a los semejantes ante su cumplimiento o incumplimiento! La ley del más fuerte, el ojo por ojo diente por diente, el lucrarse en base a los demás sin medida, la avaricia y acumulación de riqueza, el yo primero, la ley de la jungla instaurada en la sociedad, cuanto más doy más me empobrezco, todo y todos están aquí para impedirme ser yo y desenvolverme, a más riqueza y consumo mejor, es más importante el tener que el ser, etc. y tantas otras que guían nuestros pasos en este mundo loco nuestro! Y eso le hace vivir en un mundo de ilusión, le ciega a la realidad y le empobrece, incluso dejándolo atónito y absorto ante cualquier manifestación de belleza natural, espontánea y cotidiana, que evidencia su falta de humildad, su engaño y la vulnerabilidad y falta de sentido auténtico en su vida! Estamos cerrados en pequeños pozos oscuros en los que hay una minúscula realidad fabricada de engaños propios y colectivos, de fragmentos sesgados de esa otra realidad más plena, auténtica, universal, eterna y con verdadero sentido propio!

Pero hemos aprendido y aceptado no mirar esa realidad plena que nos envuelve y, desde dentro nuestro, se manifiesta en voz baja! Esa realidad plena que resuena ante el amor verdadero, la belleza o la libertad y que se despierta en cuanto somos capaces de cerrar los ojos y vivir la vida desde el corazón! Y allí encontramos esa felicidad que siempre andamos buscando en un mundo solo aparente -cuando no, falso- y descubrimos que vivir la vida no es otra cosa que aprender a soñar con los ojos bien abiertos, ser coherentes con nuestra verdad interior y tener la valentía de convertir nuestros sueños más profundos en nuestra realidad cotidiana!

No vivirlo así solo puede traernos ese profundo y ya crónico sentimiento de inconclusión, de sin sentido, de infelicidad, a nuestras vidas que día a día viven esa ilusión o espejismo de la realidad que nos envuelve y acatamos, sin cuestionar! No seguir las leyes universales que la Naturaleza nos enseña a cada instante e intentar vivir desde esas otras normas creadas por la mente humana colectiva y basadas, esencialmente, en el miedo, solo puede provocarnos ese vacío que vive cada uno de nosotros y, por ende, la sociedad, hoy! Sé consciente de tus sueños profundos y busca todo aquello que hay alrededor tuyo que resuene con ellos, en tu interior y luego compártelos con los demás, con amor! Allí encontrarás todo lo que necesitas para sentirte privilegiado protagonista de tu vida ya plena y, actuando desde ese guía interior, harás cada día un mundo mejor para ti y para todos los que te rodean, incluyendo la Tierra que te acoge! Ahí, muy cerca tuyo, en tu interior, está el sentido verdadero de lo que sientes y vives cada día, eso y no otra cosa es la felicidad!

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