Una anécdota conocida y que no deja de demostrar la ética de quien dijo "no" y el "negocio" que supone en muchos casos, más de los que se debiera permitir, algunos premios literarios con apariencia de "muy formales" y donde su trasfondo deja mucho que desear.
¿Cuántos escritores serían capaces ahora de responder "no" al Planeta? No se molesten, les sobrará muchos dedos, por no decir todos. A nadie le importa ahora si pisa a un escritor novel que podría abrirse camino; es más, ni siquiera se le va a permitir ganar premios como el Planeta, el Nadal... y esto no creo que le extrañe a nadie ¿o sí?
Nadie está diciendo que el señor Delibes fuese perfecto y no tuviese sus cosas como todo el mundo, más hay una ética y unos valores que el ser humano tiene o debería tener -y no tiene nada que ver con el humanismo católico que ahora se invoca- y que ahora ya no existen.El 12 de marzo se cumplirá el segundo aniversario de su muerte y, aprovechando esta coyuntura, se ha presentado la semana pasada una biografía editada por Destino y titulada Miguel Delibes, una conciencia para el nuevo siglo, de Ramón Buckley.