Mike Oldfield (1953) compuso y grabó Tubular Bells cuando tenia apenas 20 años. Este multi-instrumentista nacido en Reading (Inglaterra) toco más de 20 instrumentos él solo en la grabación de esta obra, lo hizo en los recientemente estrenados estudios The Manor, propiedad de Richard Branson cuando éste empezaba a diversificar sus negocios más allá de la tienda que tenia en Oxford Street (que era una preciosidad). Se edito en mayo de 1973 y el disco fue un éxito total, hasta John Peel dijo de él:“un disco que cubría genuinamente un nuevo e inexplorado territorio”. Tanto dinero proporciono a la recién creada Virgin que fue la base de su futuro imperio (se vendieron los primeros años 16 millones de copias).
El tema esta divido en dos partes del cual solo os muestro la primera, su estructura es un poco irregular y claramente progresiva (por aquí lo llamábamos rock sinfónico) muy bien tocada y grabada; son 25 minutos para escuchar tranquilamente, sin prisas.
En su página podéis encontrar más información sobre Oldfield. Una curiosidad: toca la guitarra eléctrica con los dedos, sin púa, sitúa los dedos encima de las cuerdas y las toca con todos los dedos. Una técnica parecida, pero no igual, es la que utiliza Mark Knopfler de los Dire Straits.
Part One (25:00)
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