Milagros y todos

Milagros es un nombre muy pesado para llevar, a veces la gente se le acerca y la toca como si fuera una virgen, cosa que es imposible desde su encuentro con Daniel después del baile del club hace ya diez años. Milagros es lo que consideran los pibes de barrio, una mina muy puta. Todos tienen una historia con la Mili, todos cuentan muy poco, lo necesario para hacerme desear, a mi, al único infeliz que no la vio en bolas.Estas minas suelen tener un detector que les advierte sobre los giles como yo, que creo que ,porque la mayoría que estuvo entre sábanas con ella, yo también tengo derecho. Visto a la distancia, yo hacía mucho para alimentar mi fama de gilún, la miraba con cara de pajero, le hablaba cerca de la cara , aprovechaba cada roce. Crecer y quedarse en el barrio es un retroceso, hay tipos que teniendo casi treinta años te cuentan anécdotas falseadas, infladas de tiempos felices, quedando a un paso de invitarte a robar nísperos otra vez. El laburo me fue alejando de la esquina, me encame con varias minas raras hasta que llegué a entablar una relación cómoda con una chica que estudiaba sociología, Mara. Dejè de visitar a mis viejos poco a poco , me hice grande cuando murieron. Logré varias metas burguesas, el auto, la tele grande , botines de marca para despuntar el vicio futbolero, cada vez jugando peor. Sin embargo algo me faltaba, andaba abúlico por la vida. Ningún evento terminaba de ser placentero. Me daban igual los resultados de los partidos, empecé a aceptar la palta en las ensaladas. Yo era una nada constante, lo peor es que no me lo cuestionaba.Meses de psicólogo, empujado por una Mara harta de verme el el sillón, me dieron un posible diagnostico: odiaba a mis padres y no me había cogido nunca a Milagros, tenìa una fuerte tendencia a la autodestrucción y a dejar pasar oportunidades que despuès lamentaba. La respuesta no me conformo, entre en un momento negacionista y resolví que no es bueno revolver el pasado, este tipo que soy hoy lo hicieron decisiones de mierda, las tengo que bancar. ¿ Que voy a  hacer ? ¿Putear las cenizas de los viejos? ¿Viajar en el tiempo y prestar atención mientras la maestra explicaba regla de tres simple?. Le tiré los doscientos pesos al lacaniano y abandoné. Durante varias noches encontré refugio ahogando mis penas en un putero de Balvanera recomendado por un cana. Empecé a vivir el momento, los quince minutos.  
Buenos Aires es una linda ciudad para estar perdido, llena de aventuras, ladrones, cigarrillos  y poetas. Es una ciudad llena de oportunidades,  El destino de vivir en Buenos Aires es la imposibilidad del olvido, empecinada de hacer cada vida un tango: Entre dominicana y dominicana, cervezas y pibes sin sueños una de las noches apareciò Milagros. - Hace años pienso en vos.-Dejar de soñar sale $ 250 y una copa.Dude un poco, solo lo necesario para admirar su belleza erótica.-Si no es gratis prefiero seguir sufriendo. -Como quieras.-¿Te puedo hacer una pregunta, o cobras por eso?-Metele.-Porque te cogiste a todos menos a mi-Nunca me lo pedisteNo probé la mercadería pese a las quejas de los gorilas de la puerta, Milagros se fue a morbosear a otro tipo. Volví a casa y bese a Mara mientras dormía, ella me rechazó el beso justificadamente, no es lindo el beso alcohólico ni el olor a puta. Dormì en el sillòn durante varias noches hasta que Mara me abandonó, me quedè completamente solo con mis pensamientos y ahì entendì finalmente que ese era mi problema: necesitaba estar solo para ser feliz o algo asì.