Minga que domingo

Publicado el 30 agosto 2012 por Rutinacortadaacuchillo @RCACoficial

Decime cuál es la primer palabra que se te viene a la cabeza cuando te dicen DOMINGO. La última vez que se asoció la palabra feliz a domingo, fue en un programa de televisión que hace tiempo dejó de emitirse.

Todos tenemos nuestro día favorito de la semana. Para algunos tal vez sea el viernes, otros quizás elijan nuestro tan rechazado lunes o el esperanzador jueves que nos acerca al fin de semana. Pero hay uno que nadie elegiría jamás: el domingo.

Luego de muchos análisis, tubos de ensayo y probetas, en RCC comprobamos lo que muchos no se animan a decir o que los medios ocultan: el domingo es un día odiado a pesar de no tener que trabajar. Creemos que él también lo sabe, y si no lo sabe que se entere. No nos caes nada bien domingo.

Y no hablamos de Domingo, el tío de Pedro. Aunque una persona que se llame Domingo seguramente debe ser un toque depresivo, dejame que dude. Ahora que lo pensamos bien, Domingo, el tío de Pedro, es un bajón. Siempre se queja de todo. Qué frío que hace o qué calor que hace o este tiempo loco che, no sabés si hace frío o calor. Siempre todo mal.

Tal vez si el domingo (ahora el día) se llamase de una manera más amigable y/o/u alegre no generaría tanto rechazo; acá proponemos algunos nombres para reemplazar este día: Florencio, Cecilio, Horacio, Bi-ernest, Lechuga, Coca-Cola, Mate, Tinglado.

El estudio mencionado anteriormente también refleja el principal problema del domingo: su tarde-noche está muy conectada a la mañana del lunes. Después de las 6 o 7 ya empezás a pensar en el lunes a la mañana. Por eso proponemos (y esto es importante que llegue a las grandes empresas) que los lunes se entre a laburar después del mediodía. Qué lindo sería. Ey, Jorge Coca Cola, mucho destapá felicidad y qué se yo, pero copate con esta. Así clavamos un buen asado el domingo a la noche, una copita de vino demás y podemos ir a dormir tranquilos.