Magazine

MiniCríticas: Holy Motors y Kon-Tiki

Publicado el 02 febrero 2013 por Danny @danielbermeo
HOLY MOTORS
MiniCríticas: Holy Motors y Kon-Tiki
Nota: 8/10
Holy Motors ha 'revolucionado' por así decirlo el mundo del cine en los últimos meses. Desde su presentación en Cannes, el film dio mucho de qué hablar ya sea por tratarse de un film bastante particular con una puesta en escena más que extraña, o por las masivas muestras a favor y en contra de lo que Carax presentaba. Por mi parte he de decir que el film ha resultado ser una placentera y a la vez angustiante experiencia. No es un film de fácil visionado, porque durante los más de cien minutos de metraje, el espectador es sometido a una odisea de historias tras historias hilvanadas sin un denominador común aparente, pero que guardan una profunda y estupenda metáfora sobre el arte de la actuación, y lo que es hacer cine al estilo de la 'vieja escuela'. Holy Motors es una experiencia absorbente, densa, grotesca y finalmente hermosa y poética. No pretende que la entendamos, no pretende emitir criterios o juicios, solo permite que la contemplemos y sintamos la belleza que desprende. Aun así comprendemos que es una crítica radical al modelo cinematográfico de hoy (me remito a la escena inicial, donde podemos asistir a un cine lleno pero vacío, con almas durmiendo en medio de una proyección), el cual está lleno de tecnologías digitales pero con pobres argumentos. Carax hace hincapié en rescatar el buen accionar del cine, aquel en el que los elementos 'principales' sobrepasan a los 'secundarios'... Basta con utilizar a un actor que ama lo que hace, disfruta interpretando papeles y es consciente de los observadores/espectadores a su alrededor, y un guión, una historia sea cual sea para transportarnos a lo irreal y absurdo o a lo dramático y trágico. Holy Motors es tortuosa, algo cansina quizás pero nunca indiferente a su naturaleza. Dennis Lavant realiza un magistral trabajo, soberbia interpretación sobre un personaje al cual nunca llegamos a entender a la perfección pero del que podemos intuir un montón de emociones y sentimientos. La música que acompaña sus escenas, la fotografía fría y que en cierto modo hace juego con ese mundo irreal y sobre todo el enorme trabajo de guión hacen de este film una experiencia rara, súmamente única, pero a la vez llena de vida, honesta y que 'abofetea' los convencionalismos del séptimo arte en la actualidad.
MiniCríticas: Holy Motors y Kon-Tiki
Recomendada para corazones fuertes; pero valdrá la pena.
KON-TIKI
MiniCríticas: Holy Motors y Kon-Tiki
Nota: 7/10
Y de la rareza de Holy Motors aterrizo en la cálida compañía de Kon-Tiki, reciente nominada al Oscar a mejor película extranjera por Noruega. El film relata un hecho real, acaecido hace ya más de 65 años en el cual un hombre (Thor Heyerdahl) con el fin de comprobar su teoría (de que los peruanos poblaron Polinesia) inicia un viaje en el que atravesará todo el océano Pacífico hasta llegar a las islas de Oceanía junto a su tripulación, utilizando solo una balsa elaborada a base de cañas o troncos. Kon-Tiki es una aventura, y desde los primeros minutos nos la venden como tal y nunca defrauda en su cometido. Una vez finalizada su proyección queda un agradable sabor de boca (si cabe el término).  Bien dirigida, bien filmada, bien actuada, con buen apartado técnico, y poco más. La película relata la persecución del sueño de un hombre que abandonó todo para cumplirlo; Thor sin saber nadar se enfrenta al desafío de su vida, y al final sale airoso y vencedor; además la película muestra, entre otras cosas, la majestuosidad del océano, la belleza de los mares, con un despliegue técnico algo hollywoodiense pareciera incluso que estuviéramos observando un bello documental de National Geografic. Pero Kon-Tiki nunca pierda su esencia o rumbo. Describirla como un biopic es encasillarla a algo que está lejos de la realidad, es mucho más que eso, aunque ciertamente el film es una especie de recordatorio de una hazaña que se logró hace mucho tiempo y que las actuales generaciones deberían tener en consideración, la película va más allá y analiza con detenimiento el comportamiento de los grupos en medio de alguna prueba o una aventura de esta envergadura. El film habla de la supervivencia, de los miedos, de las hazañas sin rozar la cursilería o provocar la típica manipulación que aflora en cintas de estas características. No es un film excepcional, pero merece la pena su visionado, cargado de imágenes potentes y bellas quizás hasta logre hacer suspirar a más de uno.
MiniCríticas: Holy Motors y Kon-Tiki


Volver a la Portada de Logo Paperblog