Fuente: Wikipedia
Hace unos días estuve en San Antonio de Areco visitando a mi familia adoptiva por estos parajes argentinos. Redescubrí un sabor: el hinojo. A mi suegra le gusta la ensalada del anisado vegetal y la comimos junto con el asadito del domingo.
Digo redescubrí el sabor porque ya lo había probado, pero el hinojo es de esas cosas que se prueban una vez y dejamos de comerlas porque nos gana la costumbre de armar la ensalada con la típica mezcla de lechuga y tomate. Pero anoche lo recordamos, y el pechugo preparó una ensalada de hinojo con cebolla y tomate que quedó súper rica. Hoy, por esas cosas de la vida, el amigo Hidalgo posteó en su "Bien jugoso" una nota sobre el hinojo, un yuyo de acequia que ahora saboriza platos top. Como verán, y me contaba también el pechugo, resulta que acá crece (o crecía) no solo en la orilla de las acequias, sino también en los bordes de las carreteras, a la vereda de las casas, y junto con la manzanilla, el cilantro o el berro, forma parte de los recuerdos infantiles de estos muchachos de la provincia argentina. Lindos recuerdos que evoca un carnoso y crocante vegetal.