Una princesa
Comparto hoy uno de los ejercicios que hice para el taller de acuarela. No es el mejor ejemplo ni será el único, pero por algo hay que empezar.
Se me ocurrió llamarlo: una princesa... ¡tan lugar común! Lo siento pero son más de las seis de la tarde y a esta hora el cerebro no me da para más.
Dejo a la princesa etérea llena de encajes.