He llegado a la playa y al entrar en el agua, a mi cuerpo de sirena, le han crecido alas.
He alzado el vuelo y mientras disfrutaba de la libertad de volar, he recordado la belleza de hacer camino y he pedido que me devolvieran mis pies.
me he dado cuenta de cuanto "me gusta",
ya no necesito, ni raíces, ni escamas, ni alas, solo necesito vivirla.