Toca hoy soltaros la retahila ya conocida de que ando demasiado liado en éstos últimos días cómo para dedicarme, cómo debiera, a darle a la tecla a discrección. Eso, unido a un grado de cansancio y desgana ocasionada por los incipientes calores estivales hacen que ponerse a escribir mis sesenta líneas diarias (hace un año mís artículos eran de tres diarios y en total no superaban esa extensión), se torne cómo algo del todo difícil en los tiempos que corren. Seguramente esté más pendiente de que mi mujer, recién operada de varices en la pierna izquierda que de dedicarle el tiempo que merece al blog. Máxime cuando gracias a Twitter el número de seguidores se va dilatando y extendiendo y muchos de ellos traen aparejados nuevos blogs y claro, uno tiene que valorar cómo cada cual añade su impronta a la labor, extensa y difícil que es mantener España dentro del sentimiento patriótico. Todos éstos factores hacen que mi, vuestro blog esté un poco desabastecido de artículos.
Propósito de enmienda.
Es lo que uno precisamente intenta hacer cada vez que las fechas del calendarío van callendo mientras ves cómo el blog se va quedando lentamente desfasado mientras piensas que debes ponerte a crear nuevos parabienes para tus visitantes. CSPeinado va quedando en la impronta y memoria de muchos que antes no podría imaginar que desearan hacerme un huequito en la vida. No es que mi explosiva intención de escribir se expanda por mis poros precisamente, pero si un sentimiento de culpa latente en el que son muchos los proyectos que emanan de la creación bitacoril pero que se van quedando anquilosados en el tintero de "ya lo haré", mientras las piernas se cansan, el cuerpo se ve sorpresivamente sobrecargado y los dedos tienen ganas de dedicarse a otras actividades más onerosas que dedicarse a narrar lo que pasa por una cabeza embotada por las circunstancias, el calor y las preocupaciones propias de un post-operatorio, algún problema inmobiliario y mucho, mucho trabajo.
Porque no es por dar la murga, pero es normal que no haya trabajo en España. Debemos tenerlo todos en la empresa donde laboro porque por más que quiera apretarme, siempre me pilla la vaca. De hecho, el dolor muscular que acompaña un viernes tarde es lo suficientemente lacerante cómo para no dedicarle mucho más esfuerzo al ordenador que para leer, comentar y poco más, pues la cabeza está mucho más preocupada en el descanso que en la labor narrativa. Aún así, la culpabilidad que se cierne sobre uno es tal que, pasados unos tres días, no se puede soportar más y vuelves a la ardúa tarea de crear, aunque sea cómo esto, nuevos artículos con los que congraciarte con tus seguidores que no son pocos y dedicarles tu tiempo a aquellos que te legan el suyo leyéndote cada vez que metes algo en la blogocosa, sea de más calado o menos, de una trascendencia superior o de un simple artículo para arrastrarte pidiendo perdón por no estar lo suficientemente al loro cómo fuera de desear.
Tres eran tres.
De momento, Silvia, mi mujer, se va recuperando más rápidamente de lo que inicialmente esperábamos y sus grapitas, las que tiene para contener las incisiones de la cirugía se están a punto de subsanarse en breve. Por ello espero que a partir del lunes pueda volver a recoger el guante de la audiencia y seguir tecleando en pos de hacer crecer éste blog. No sólo CSPeinado, pues cómo ya sabreis tengo otros dos nuevos proyectos en liza merced a las necesidades de mi propio ser en cuanto a mis pasiones. Hispánices es una nueva creación en las que mis fotografías y pasión por la historia se veran desbocadas y el blog amigo NSE en el que publico mis relatos dará paso a unnuevo blog dedicado a mis creaciones literarias y de diseño al que aún no he decidido cómo apodar. Esa triada es la que espero sepa llenar vuestras tardes cómo ésta sóla ya llena la mía. Comprendo que hacerlo así es un poco más enrevesado pero no puedo dejar en CSPeinado determinados contenidos que entran en clara confrontación con mis ideas y reflexiones.
CSPeinado ha supuesto un gran hito en mi propia historia personal. De hecho y cómo ya indiqué hace unos artículos en mi recordado Jose Ramón Morales encontré la fuerza y predisposición necesaria para comenzar mi andadura y considero que hasta el presente no me ha ido del todo mal. Máxime cuando mi blog sigue en activo y voy viéndolo crecer gracias al apoyo y aportaciones de mis valedores a los que, todo sea dicho tengo también un poco abandonados por lo anteriormente reseñado. De hecho, ésta semana los he tenido totalmente tirados, twiteando muy poco, asistiendo el blog lo justo y mirando sus bitácoras de soslayo, por lo cual pido disculpas y prometo, cómo ya dije antes, hacer ese propósito de enmienda en el que todos sómos hábiles zambulléndonos pero que a la larga parece rodearse de un halo maldito convirtiéndose en un propósito de "Yo lo digo a ver si diciéndolo una y mil veces termian por hacerse realidad". De buenos propósitos está el cementerio lleno.
Acabo y a ver que sale...
Hoy ha sido un día extraño en que me levanté reventado, supuse que todo iba a ir cómo el culo y acerté de lleno, culminando mi jornada en un calor extenuante mientras escribo estas líneas con más ánimo de certificar que sigo en liza que excusarme por lo pueril de mi actitud. Los días de verano van llegando poco a poco y la primavera se corrompe en el hastío haciendo ascender el termómetro y descender las ganas de dedicar la luminosidad y el escaso airecillo de la noche a escribir, cosa que hago con placer pero, que cómo todos los que nos dedicamos a ello sabemos, cada vez cuesta más. Aunque me pese debo admitir que el gusanillo ya ha crecido en mi interior y que no os será fácil libraros del que suscribe aunque lo haga con más periodos de carencia y menos artículos al aire. No es que no quiera dejaros mas de mi, es que cuesta mucho concentrarse con el calor y el cansancio y cómo lleva un tiempo aclimatarse, espero que comprendais que en breve dejaré de perrear tanto y dedicarme un poco más a vosotros. Un saludazo.
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