Mis DRMs favoritos

A pesar de lo que muchos quieren hacernos creer, los videojuegos han nacido, crecido, florecido y se  han convertido en un negocio multimillonario viviendo a la sombra de la piratería, que siempre ha seguido de cerca a este nuestro querido ocio digital. Por supuesto, las compañías siempre han luchado contra ella, derrochando ingenio en ocasiones, haciéndonos introducir distintos códigos complejos, o directamente llevándose al usuario legal por delante, como estamos demasiado acostumbrados a ver últimamente. El caso es que, por mucho que lo han intentado, al final el tipo que tiene ganas de piratear algo acaba haciéndolo por muy complicado que sea el sistema anti copia. Hoy he venido aquí a hablar de los sistemas de protección que más me han gustado, por diversos motivos. Los que no me gustan ya los conocéis todos, así que vamos a intentar ver el tema desde otro punto de vista.

PC Fútbol 3.0
Este ha entrado en la lista porque me parece jodidamente entrañable e ingenuo a la vez. Quizá la gente de Dinamic Multimedia pensaba que, al precio al que vendían su juego nadie lo iba a piratear, o quizá es que no conocían bien al español medio que, en la primera mitad de los noventa seguiría siendo tan costra como ahora, pero sin haber visto Perdidos o Prision Break de gratis, o puede incluso que creyeran que este era el sistema definitivo anti pirateo, que todo es posible. El caso es que, cada vez que encendías el juego, una pantalla como la de arriba te hacía irte al manual a buscar el escudo indicado, y después seleccionarlo. Y para mayor seguridad, este proceso se repetía hasta un total de tres veces. Nada que no pudiera solucionarse con unas buenas fotocopias del manual a 5 pesetas la hoja, cosa que, por lo visto, a nadie se le ocurrió durante el desarrollo del juego.
Final Fantasy Crystal Chronicles: Ring of Fates

Crystal Chronicles no fue un buen juego. De hecho, si lo comparas con el increible catálogo de DS en juegos de su género, resulta aun peor. Pero aun así, llevaba la firma de Square, y la promesa de revitalizar el mundo más clásico e "infantil" de la saga Final Fantasy, en una época en la que la homosexualización de las ediciones numeradas estaba en pleno auge. Pero si está aquí no es por todo eso, si no por la mala leche que tuvieron al idear este sistema anti pirateo. No tenías ningún problema en encontrar una ROM en buen estado, ni en cargarla en tu flashcard de cualquier marca y condición. De hecho, podías jugar tranquilamente y empezar a degustar la trillada historia y los personajes anodinos...al menos durante media hora. Pasado ese tiempo, el juego mostraba la bonita imagen que os he puesto más arriba, y tu ds se bloqueaba, teniendo que reiniciar el sistema para que volviera a ser operativo. Muy sutil, y muy maquiavélico. Igual si llega a ser un buen juego me hubiera planteado su compra, pero desgraciadamente no era el caso. 
Rápidamente, este hecho se dio a conocer por Internet, y fue bautizado como "The Moogles of death", en una prueba clara de por qué Internet mola. Por supuesto, todas las flashcards incluyeron un update rápidamente para poder saltarse este error, y que los piratas de bien pudieran seguir jugando a este juego, si es que no tenían nada mejor que hacer.
Batman: Arkham AsylumLa primera entrega de la saga de Arkham tiene el dudoso honor de ser el último juego que he pirateado en mi vida. Y gran parte de culpa la tiene su curiosa protección anticopia. Al igual que en el ejemplo anterior, nadie había hecho ningún tipo de esfuerzo por eliminar las copias piratas de los sitios de descarga, ni se producía ningún tipo de error al instalar. Ni siquiera tenías problemas con el dichoso Games for Windows, que de aquella ya estaba más que superado. Podías jugar tranquilamente. De hecho, podías jugar mucho rato. Avanzas en la historia, empiezas a controlar al Caballero Oscuro y a disfrutar de este excelente juego y, de repente, un pequeño fallo: ¿Cómo subo a este muro? Se supone que tendría que aparecer un punto para usar la Batgarra...tiene que ser un bug. Y, evidentemente, no lo era. 
En determinados puntos de la historia, y sólamente si jugabas con una copia pirata, se eliminaban puntos de agarre para la pistola lanza garras de Batman, haciendo el avance imposible para el jugador "ahorrador". Y claro, ahí estabas tú, con unas cuantas horas ya jugadas, totalmente inmerso en la historia, y sin poder avanzar. En mi caso, salí corriendo al Game más cercano, y me hice con una copia del juego, para poder reventármelo con gusto. Ganaron una venta, y con todas las de la ley. Lo malo es que este sistema no debió de parecerles muy efectivo, porque en Arkham City tiraron por el clásico "Juega conectado o pierde contenido" tan de moda últimamente.
Serious Sam 3: Before First EncounterNi siquiera he jugado a este Serious Sam 3 BFE, ni a ninguno anterior de la saga, pero me declaro fan incondicional del DRM que introdujeron en esta entrega. El tema es fácil: Si juegas una copia pirata del juego, aparece un escorpión rosa gigante, que no puede morir, y te persigue todo el rato. Y ya está. Es para darles un premio. Y si no lo creéis, veos el video.
Steam

El bueno de Gabe Newell ha conseguido que una cantidad acojonante de jugadores reacios a sistemas anticopias, fanáticos de las ediciones físicas y poco amigos de pagar por las cosas en general pasen por el aro y se hagan una cuenta en su aplicación. Por si fuera poco, ha conseguido que registremos nuestros juegos en dicha cuenta, a sabiendas de que ello restringe el uso compartido de los mismos. Y lo sorprendente, es que lo hacemos con buena cara.. ¿Cómo lo ha conseguido? Pues conociendo muy bien a sus clientes potenciales: ofreciéndoles un sistema estable, con amplias capacidades sociales, que siempre evoluciona a favor del jugador, y sobre todo: que no te molesta para jugar. Para esto han hecho falta muchos años de evolución y mejoras, pero lo cierto es que Steam es el sistema anticopia que más daño ha hecho a la piratería, y no precisamente porque sea el más restrictivo. Que aprendan los demás.