Mis mudas musas
Mis musas divinas
se quedaron mudas.
Ellas necesitan mi alegría,
mis anhelos y mi energía .
Les he prometido
volver a darles voz,
en un corto tiempo.
Las he visto saltar de gozo,
las he oído reír
entre murmullos de alborozo.
Es un guirigay en mi cabeza,
de vasta imaginación,
de versos, música, imágenes,
de tantas ideas…
Animo a mis musas
y las llamo al orden.
Serenidad necesaria
para que pueda
escribir,
sin ningún tipo de prisa,
al menos una línea diaria…