Mis niñas han llegado
¡Nace la luz aunque de noche sea!
El gris corre a la calle
y todo se ilumina…
los cuadros, las paredes,
se mecen con ternura,
y se torna tibia la morada.
Mis niñas han llegado
repletas de alegría,
de cantos, de diabluras,
y todo se renueva.
Mis niñas han llegado.
Los higos de mi patio
maduran al instante
para ofrecer sus miles,
y hasta las florecillas
regalan a mis niñas
su color y su aroma.
Cuando la noche llega
se acurrucan muy tiernas
en el lecho, a mi lado,
para escuchar los cuentos
que yo escuché a mi abuela.