Mis ojos.

 Mis ojos te miraron como nunca nunca nunca....
Y quise regalarte los confines del Mundo,
y un mar de pestañas y sonrisas.
Yo te vi primero... eso no lo juzga nadie.
Quise entregarte mi fragilidad pero me la robó el viento.
Como las lágrimas que derramé en silencio, escondida.
Para que nadie pudiera intentar nadar, porque todos se ahogarían.
Ya no hay propósitos.
Mis ojos te miraron aquella tarde de Sol y yo quise fundirme en tus pupilas
y que tan solo me mirases a mí.
Contigo nunca tuve miedo a fracasar.
Ni miedo a morir sin fundirme en tu cuerpo.
Siempre estuve segura de porque mis ojos solo quieren pertenecerte.
Ahora sigo rizando mis pestañas de forma sutil.
Quisiera decirte que nadie te amará más que esta persona que escribe llorando por dentro.
Que no me importa hacia donde quieras dejar volar tus sueños si yo estoy en ellos haré que se cumplan y si no estoy desearé con todas mis fuerzas que así sea.
Hoy no tengo sonrisas que mostrarte ni que te endulzen la noche...
pero si tú me lo pides bajo las estrellas y con ellas me balanceo
y te dejo que me hagas cosquillas que eso nunca falla.
Mis ojos te miraron como nunca nunca nunca...
porque ellos confían en ti,
porque no conocen otra forma,
porque aman tu maravillosa persona.