Cuando te veo me rompes en mil pedazos, me siento pequeño e intimidado por tu presencia, cruzamos miradas, hablamos, pero no consigo ser yo mismo y no acabo de entender el por que. Siempre que terminamos de hablar me arrepiento de no haberte dicho algo, de no haber actuado de otra forma, pero cuando me doy cuenta es demasiado tarde, y este error se repite una y otra vez cuando nos vemos, no soy capaz de darle continuidad a mis palabras, no puedo ser yo.
Te veo todos los días desde hace meses y haces que todo parezca tan fácil, no entiendo por que con los demás me puedo comportar con normalidad y contigo de alguna forma siempre siento que me dejo algo atrás. Es difícil encontrar las palabras cuando no existen palabras que puedan explicar lo que siento. Insatisfecho por ver que lo que quiero esta cerca y a la vez tan lejos, roto por ser incapaz de demostrarte que de verdad merece la pena, hundido por no conseguir ni si quiera una oportunidad para enseñarte hasta donde me puedes hacer llegar, hasta yo mismo tengo miedo de conseguirlo, pues tengo la sensación que de una u otra forma voy a sentirme cohibido bajo la responsabilidad de superar unas expectativas que seguramente ni si quiera tu misma te hayas planteado, como si de un juego macabro se tratase en el que yo mismo me pongo la zancadilla una y otra vez, pero en el fondo no puedo evitarlo, cada palabra de cariño que me dedicas, cada abrazo no hacen mas que alejarme poco a poco de ti que eres lo único que me importa en estos momentos.