Monoides matemáticos explicados como nuggets de pollo
Los monoides son estructuras algebraicas con operaciones binarias que… bla bla bla… ¡Pf! ¡No hay quien lo entienda! Pero en Visualizing Math encontraron un ejemplo estupendo de explicarlos sin tanto tecnicismo – algo recomendable solo para quienes se dediquen a la más exacta de las ciencias:El ejemplo es este:¿Cuántos nuggets de pollo puedes comprar si se venden únicamente en raciones de 6, 9 y 20?La respuesta es 0, 6, 9, 12, 15, 18, 20, 21, 24, 26, 27, 29, 30, 32, 33, 35, 36, 38, 39, 40, 41, 42, 44 y cualquier número superior.Es decir: combinando adecuadamente las diferentes raciones que puedes comprarse van obteniendo los totales, que para ciertos grupos de números llega un momento en que se convierten en «y cualquier número superior». En este ejemplo, no puedes comprar 43 porque no hay ninguna combinación de 6, 9 y 20 que pueda darte 43; en cambio sí que la hay para 1000, 999999 u otros números, por grande que sea – y eso se puede demostrar.Hay «monoides mínimos», tienen «dimensiones» y a los mayores números no generables con un monoide –como el 43 del ejemplo– se les llama números de Frobenius.No todas las combinaciones de números pueden formar monoides; por ejemplo 2, 4, 6 y 8 (que son pares) no podrían sumar nunca 101 (que es impar). Los monoides tienen curiosas propiedades tal y como explican Richard Green y Mari Ángeles de The Boss & Maths, que es donde lo vi.
10 consejos para ser más feliz y productivo si trabajas desde un ordenador
- Relee eso que vas a enviar antes de pulsar "Enviar". Esta práctica tan sencilla que normalmente sólo nos quitará unos segundos de nuestro tiempo nos puede traer varios beneficios: desde corregir faltas ortográficas o gramaticales hasta, simplemente, darnos cuenta de que eso que hemos escrito no suena como lo que en realidad queríamos decir. En algunos casos, también para rebajar el nivel de furia u hostilidad de un correo electrónico revanchista. Siempre es mejor aplacar los ánimos.
- Activa la opción de deshacer el envío en Gmail. ¿Nunca te ha pasado? Redactas un mail, crees que todo está bien y listo para enviar, y haces click sin recordar el consejo nº1. Y de repente, "¡horror, horror, horror!". Principalmente se dan aquí unos pocos casos: que hayas olvidado adjuntar un archivo (pasable), que hayas dicho algo que en realidad no debías (mal), que hayas adjuntado un archivo que en realidad no era ese (de 'pasable' a 'terrible' según el archivo), o que directamente se lo envíes a la persona equivocada (igualmente, de 'pasable' a 'destrucción' según el contenido del mail). Así que ve a Configuración → Labs → Deshacer envío para tener unos segundos durante los que poder deshacer el desastre.
- Sé menos multitarea y más monotarea. Al menos durante un intervalo del día. Esto aplica al nivel de procesos simultáneos que tratas de tener controlados en tu mente, pero también al número de distracciones potenciales, incluso si son parte del propio trabajo. En mi caso personal, después de tiempo trabajando con dos pantallas y varias aplicaciones abiertas a lo largo de ellas, decidí prescindir de una de ellas y centrarme en una sola, ejecutando el menor número de aplicaciones simultáneas posible. Pasé a crear varios escritorios y agruparlas en ellos o directamente dejar una sola aplicación para cada uno. Así es más fácil centrarnos en acabar de escribir lo que tenemos pendiente, organizar una base de datos o responder un mail sin que nos interrumpa un nuevo tweet, un correo electrónico recibido o una alerta de Trello, por ejemplo.
- Detén tu trabajo de forma periódica y controlada. Tener en mente el tiempo que falta para que finalice nuestra jornada hace que nos enfoquemos mejor y tengamos un mayor control de cómo repartirnos el tiempo restante. Lo mismo ocurre con microjornadas diarias. Tomar breves descansos entre intervalos de trabajo nos ayuda a despejar nuestra cabeza, desentumecer nuestro cuerpo y ser más conscientes del transcurso del tiempo. Una de las prácticas más habituales en este sentido es el método Pomodoro. Podemos adaptarnos a él incluso con algunas extensiones para usar Pomodoro desde Chrome.
- Antes de marcharte de tu trabajo, elabora una checklist con las tareas para el día siguiente. No al llegar a casa. Haciéndolo metódicamente, es una forma de darle a nuestra cabeza el convencimiento de que nuestro trabajo terminó por hoy, sentir que dejamos los deberes hechos, y comenzar el día posterior teniendo claro qué debemos resolver.
- Desactiva las notificaciones push de tu correo electrónico. Al fin y al cabo, es una fuente de interrupciones que nos sentimos obligados a responder casi de inmediato. En algunos casos, además, supone un goteo casi constante de nuevas notificaciones. Mucho mejor tener notificaciones cada cierto tiempo, 30 minutos por ejemplo. Si eres capaz de tomártelo con un poco más de calma, tirando directamente de actualización manual.
- Bebe mucha agua. Es simple: con un cuerpo deshidratado, baja la energía. Mi botella de dos litros siempre está a la derecha en mi mesa de trabajo.
- Anota lo que debes hacer, pero también lo que debes evitar hacer. Steve Jobs decía que lo que modeló a Apple no fueron tanto los proyectos llevados a cabo, sino todo lo que se negó a hacer, desde productos hasta prácticas. Sé consciente de lo que debes evitar para ser más productivo y a la vez feliz en tu trabajo y en tu día a día: ¿deberías dejar de lado ir sin desayunar al trabajo? ¿atender a los mensajes de WhatsApp que te llegan durante la jornada? ¿salir a fumar compulsivamente? ¿acostarte tarde viendo series y dormir menos horas de las que necesitas? (Sobre esto último, consultar cuántas horas debemos dormir realmente).
- Deja que la tecnología te ayude. Si el consejo nº8 te es complicado de cumplir, las prácticas a evitar relacionadas con lo que haces con tu ordenador pueden tener un aliado en tu propio navegador. Y es que hay varias extensiones de Chrome para mejorar tu productividad: desde bloquear ciertas webs en franjas horarias, hasta mostrarte estadísticamente cuánto trabajaste y cuánto no realmente.
- Sé ordenado. No, en serio. Tener una mesa de trabajo despejada, un escritorio impoluto y un explorador de archivos organizado hace que te sientas mejor, con el trabajo básico hecho, y quieras mantener ese orden. Una especie de desviación de la teoría de las ventanas rotas. Si quieres ir un poco más allá, es bueno incluso hacerse la cama a diario, precisamente por esa satisfacción que deja el deber cumplido, más valiosa aún si se trata de la primera tarea del día.
La EFF prepara un firmware para compartir nuestra WiFi, alternativa a Fon
Hace años que la empresa española Fon lleva tratando de ofrecer conectividad WiFi gratuita a todos sus usuarios a través de una filosofía en la que compartir es el principio básico. No es la única opción en este sentido, y pronto tendremos otra alternativa de la mano de la Electronic Frontier Foundation (EFF).Este organismo dará una charla en la próxima conferencia Hackers on Planet Earth (HOPE) a mediados de julio, y en ella presentará Open Wireless Router, un firmware para un router de bajo coste que permitirá que compartamos parte de nuestro ancho de banda con otras personas. La iniciativa forma parte de la campaña OpenWireless.org, y la idea básica, como la de Fon, es la de evitar la necesidad de una conexión de datos en todo momento.
El activista de la EFF Adi Kamdar explicaba que con esta propuesta pretenden "impulsar un mundo de redes inalámbricas abiertas, compartiendo la WiFi con otros para obtener privacidad, eficiencia e innovación en dispositivos que no dependerán de suscripciones a operadoras inalámbricas". La idea es la de ceder parte de nuestra conectividad doméstica (un mínimo de un 5%) para que otros puedan beneficiarse de esa generosidad... y nosotros, por supuesto, de la de los demás usuarios de este firmware.Hay ciertas implicaciones para la protección de la privacidad de nuestras redes, y de hecho Kamdar y el abogado de la EFF Nate Cardozo afirman que entre otras cosas quieren separar el típico concepto que nos asocia con una IP: "Tu IP no es tu identidad, y tu identidad no es tu dirección IP. Ope Wireless hace que la monitorización masiva y la correlación de una persona con una IP sea más compleja, y eso es bueno para todos" (N. del E.: ¿excepto quizás para la NSA y la SGAE?).
Con WCE tu portátil estará monitorizado si te lo roban
Intel está colaborando con Impinj y Burnside Digital, buscando algún mecanismo de protección adicional en caso de robo de un portátil. Algo bastante habitual en el día a día y que puede ser de esencial importancia sobre todo en ordenadores profesionales.La solución que están empezando a mover es WCE, Wireless Credential Exchange un servicio que están desarrollando para ser integrado en los futuros SoC Intel y que funcionaría de la siguiente forma: cada SoC incluiría un chip RFID, denominado Monza, con capacidad para almacenar cierta información del estado del ordenador como registros de errores, permisos, configuración de usuarios u otros.La clave del servicio es que Monza puede comunicarse con el SoC Intel siempre que éste esté encendido y viceversa, y en todos los casos la información contenida en él podrá ser accesible mediante un lector RFID externo. Incluso, también se baraja la posibilidad de que esos datos puedan subirse a Internet para ser accesibles desde cualquier lugar, ya sea a través de una interfaz Web o mediante apps específicas para las plataformas móvilesWCE por ahora no tiene visos de salir al mercado pronto, ya que es un proyecto a medio o largo plazo que está preparándose para ser implementado en futuras generaciones. Una interesante idea del estilo al Find my iPhone de Apple - o a su contrapartida en Android Device Manager, más genérica y menos conocida - que nos puede ayudar a recuperar o, al menos, a tener un mayor control de un ordenador portátil.
Este guante será nuestro profesor para enseñarnos Braille o a tocar el piano
Hay muchas formas de aprender y la metodología muchas veces está supeditada al tipo de conocimiento que vamos a dominar. De ese gran abanico de métodos hay uno bastante reciente llamado aprendizaje háptico, o lo que es lo mismo: conocer a través del tacto por analogía con la acústica y la vista. Teniendo en cuenta que se trata de un método que deriva del aprendizaje kinésico su validez es un tanto cuestionable.Sea como sea, en Georgia Tech creen que este tipo de aprendizaje puede ser un camino útil si se emplea la tecnología apropiada a ciertos campos. Su proyecto es un guante que a través de vibraciones nos permitirá saber si estamos haciendo bien o no una actividad. De momento sus objetivos pasan por crear programas para aprender a tocar el piano o enseñar Braille.
Conectado por Bluetooth a un ordenador o dispositivo móvil, podemos por ejemplo interpretar una canción con el piano y el guante nos irá guiando a través de vibraciones a cada dedo para que sepamos qué teclas tenemos que tocar en cada momento. ¿Útil o no?Sus creadores dicen haber conseguido ya algunos resultados en las fases de prueba.En el caso del Braille, sus creadores afirman que uno grupo de personas que utilizó el guante para aprender el idioma de los invidentes logró cometer un 30% menos de errores que aquellos que siguieron un aprendizaje convencional. Además dicen que el 70% era capaz de leer una frase mientras que en el otro sólo un 22% fue capaz de hacerlo.Teniendo en cuenta que no se detallan los resultados del estudio de momento vamos a coger con cautela estos datos. Es una tecnología bastante interesante y veremos si tiene recorrido y sobre todo utilidad para crear metodologías que sean útiles más allá de las fronteras de un laboratorio de investigación. Mientras, seguimos esperando a esos guantes de Jedi que tan buena pinta tenían.
La salud de la ciudadanía mejora con medidas de renovación urbana
Los resultados de un estudio liderado por investigadores del proyecto europeo SOPHIE en Barcelona indican que las mejoras integrales de renovación urbana repercuten positivamente en la salud de los ciudadanos.Nuestro entorno condiciona nuestra salud, por lo que la intervención sobre éste podría tener un efecto directo sobre nuestro bienestar, tanto a nivel físico como mental. Así lo demuestran los resultados de un reciente estudio realizado en la ciudad de Barcelona.Un estudio publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health se centra en los efectos sobre la salud y las desigualdades en salud de los proyectos de regeneración urbana llevados a cabo en el marco de la Ley de Barrios (Llei de Barris), impulsada por la Generalitat de Catalunya entre los años 2004 y 2011, en barrios con pocos recursos de la ciudad de Barcelona.El equipo investigador de este trabajo ha evaluado la salud de las personas residentes en cinco barrios rehabilitados, y la han comparado con vecinos de otros barrios no intervenidos, de condiciones socioeconómicas similares. Los datos obtenidos muestran que la población residente de los barrios intervenidos manifiesta una mejoría en su salud, tanto en mujeres como en hombres. En cambio, no parecen haberse detectado cambios en la población de los barrios no intervenidos.Según explica la autora principal del estudio, Roshanak Mehdipanah, "se ha observado un mayor efecto sobre las personas de clase trabajadora, reduciéndose de esta manera las desigualdades por clase social". Por otra parte, los datos de salud mental indican que ésta se ha mantenido estable entre los ciudadanos de los barrios intervenidos a la vez que empeoraba en los hombres de los barrios control.La conclusión del estudio, resumido por los autores en el vídeo "Regeneración urbana y Salud", plantea que los planes de acción integral de mejora de renovación urbana, que incluyan mejoras en la accesibilidad, los equipamientos o la integración social y comunitaria entre otras intervenciones, son eficaces para mejorar el bienestar de la ciudadanía, y reducir las desigualdades en salud.
Eric Maskin, Nobel de Economía en 2007
“Soy un firme partidario del movimiento de software libre”
La teoría de diseño de mecanismos de intervención económica le valió a Eric Maskin (Nueva York, EE UU, 1950) el mayor galardón que se puede recibir en su campo: el Nobel. La pasada semana, en la Universidad Carlos III de Madrid, este matemático dedicado a las ciencias sociales explicó al auditorio cómo su trabajo teórico puede aplicarse para explicar los resultados de las votaciones electorales y los efectos de la globalización. También es un estudioso de los modelos de propiedad intelectual y aboga por el código abierto.
Las endorfinas podrían ser responsables de la obsesión por el bronceado
La tanorexia es la adicción a los rayos UVA y a lucir una piel morena. Una investigación realizada en ratones por científicos de la Universidad de Harvard apunta una posible explicación hormonal para esta fijación. Los resultados señalan un comportamiento tan adictivo a la exposición al sol como al consumo de heroína. Un estudio de la Escuela Médica de Harvard (EE UU) revela que la exposición crónica a la radiación ultravioleta (UV) provoca en ratones la liberación de endorfinas β –conocidas como hormonas del bienestar–.El hallazgo, publicado hoy en la revista Cell, demuestra que la adicción al sol comparte la misma vía hormonal que la del consumo de heroína. Dicho mecanismo es responsable de paliar el dolor mediante la activación de los receptores opioides.“Aunque estos experimentos deben ser validados en humanos, creemos que es posible que mecanismos similares operen en personas”, indica a Sinc David Fisher, autor principal del trabajo y científico en la institución estadounidense. “La respuesta de la piel frente la radiación UV parece mantenerse entre especies”.Así, los investigadores llevaron a cabo los análisis en roedores afeitados –para que los rayos penetraran su piel–, dividiéndolos en dos grupos: expuestos y no expuestos a la luz UV. En siete días, el nivel de endorfinas en el torrente sanguíneo había aumentado solo en el primer grupo.A las seis semanas, los autores administraron a los mamíferos ‘bronceados’ un fármaco bloqueador de dichos receptores opiáceos –es decir, contra la acción de la endorfina β– que les causó síntomas de abstinencia: temblores y castañeteo de dientes. Como resultado, este grupo evitaba los lugares donde fueron tratados con este compuesto. Además, afirma Fisher, su equipo realizó los mismos análisis en ratones modificados genéticamente incapaces de liberar endorfinas β. “En este caso no observamos cambios hormonales en la sangre, ni en la sensación del dolor ni tampoco en la aparición de conductas de adicción”, aclara.Concienciación solar“Es sorprendente que estemos genéticamente programados para ser adictos a algo tan peligroso como la radiación UV, probablemente el carcinógeno más accesible del mundo", indica Fisher. "Sospechamos que una posible explicación radica en el papel clave de estos rayos en la síntesis de vitamina D de la piel”.Según advierte el científico, "estos resultados podrían servir para concienciar a la gente frente a los riesgos de la exposición solar, el cáncer y el envejecimiento acelerado de la piel". Y concluye: "La decisión de protegernos de los UV debe ser un esfuerzo consciente en lugar de una preferencia pasiva".