Si todavía no sabes cuál es tu misión, o a qué te gustaría dedicarte, fluye con la vida, fíjate cómo te sientes realizando una u otra actividad. En principio no pienses en la remuneración, desapégate de los resultados, la abundancia vendrá de la mano del entusiasmo y la energía que pongas día a día en esa actividad que tanto te encanta.
