Mitad gata, mitad mujer

Publicado el 27 septiembre 2011 por Gatadormida

“La gata es el impulso, la mujer lo racional”

La parte felina que habita dentro de nosotros sale de forma coqueta al llegar el momento de seducir a alguien en especial, te dices a ti mismo que tu puedes hipnotizarle con una leve sonrisa, un simple roce, unas palabras dichas en su justo tiempo o una risa natural que llena los silencios… Sabes que con una mirada puedes conseguir enviarle los mensajes mas ocultos además de comprender cada uno de sus pensamientos que necesita sacarlos él al exterior… Esa gatita que llevamos adentro te anima a seguir el juego, argumentando que llegado el momento sabrás salir de aquello de forma ilesa o tal vez con un arañazo o dos que se curará con el tiempo. Derramará alguna lágrima, pero después saldrá mucho mas fuerte, siendo consciente del poder de la seducción en cada uno de sus pasos.

La parte femenina, la mujer que llevamos todos adentro… Choca constantemente con esa felina de uñas bien afiladas y mirada penetrante. Ella te hace ver que tu no puedes conseguir siempre que alguien se quede a tu lado, te hace ser consciente que en realidad aunque lo intentes ocultar deseas compartir tu vida con alguien, conocerle poco a poco, mas y mas profundo, hasta que sientas que te gustaría compartir la vida con esa persona. Te hace ver que eres mucho mas vulnerable de lo que quieres aparentar ser y que esa sonrisa tan llena de “sin preocupaciones” es justo una máscara que disfraza tu tristeza interior en muchos casos.

Y un día aparece ese alguien, esa persona que desea tener algo más que noches de lirios y rosas, una persona que quiere apostar por ti, que desea compartirlo todo contigo si tu quieres intentarlo. Una persona que sintió lo mismo hacia a ti en su momento, una persona que tu creías que eras para él un simple capricho y resultó que sintió una conexión de las que pocas veces se olvida… Pero tu no le dejas hablar a tu alma felina que te empuja a abrazarle, a sonreírle, a aceptarlo sin mas, a abandonar todo por estar junto a él. Y dejas hablar a la parte femenina, mas objetiva, mas racional… Y dejas que se escape una oportunidad sin mas, porque dejar todo por él sería amarle, y solo llego a quererle…

Yo me jactaba de no creer en el destino, pero tantos encuentros, tantos momentos… Hace que me pregunte si realmente el destino tiene que ver en todo esto, si realmente el volver a vernos y encontrarnos tiene algún sentido. Solo el tiempo lo dirá.