La primera impresión de la mochila, es bastante buena. Tiene un tacto robusto; nada que ver con otras como las slingshot o compuday de la misma marca.La solidez de los laterales y el amplio espacio para llevar nuestro equipo, son las principales cualidades de esta pro runner 300. El material empleado en el exterior de la mochila, es nylon balístico y en su interior, el acolchado en tonos grises da la impresión de ser más rígido y grueso que en otros modelos inferiores. Los separadores son los standard, con un buen número de ellos, pero sin nada a destacar.La relación calidad precio: sencillamente, de lo mejor.
La capacidad como se puede ver en la fotografía, es bastante considerable, siendo el interior totalmente personalizable de acuerdo a nuestro equipo.A continuación dejo unas fotografías del equipo que suelo llevar en ella, para ver la capacidad de carga.
-Cámara Nikon D90 con grip y un objetivo montado 24-70-Gran angular Tamron 10-24 mms-Objetivo Nikon 35 mms-Objetivo nikon 50 mms-Objetivo Nikon 55-200 mms-Tubos de extensión-flash & pie de flash-2 disparadores remotos-Cargador y cable-6 Tarjetas de memoria-Paño limpiador-Parasoles-Filtros
El espacio para la cámara es más que suficiente para cualquier DSLR incluyendo cámaras de formato completo que monten teleobjetivo standard.Y así es como queda el equipo cargado en la mochila a falta de la cámara:
En la parte interna de la solapa principal, encontramos un par de compartimentos rápidos para tarjetas de memoria y una cremallera con un bolsillo plástico y semitransparente para llevar más accesorios.
La mochila también incorpora un compartimento exterior para objetos personales con apartados con cierre para teléfono, linterna, agenda, bolígrafos, etc. No hay que confiarse por las apariencias, ya que este compartimento aparte de estos "extras", tiene espacio para llevar un jersey, libros, un netbook o un portátil de 13 pulgadas, bocadillos o algo de comida. Como ejemplo diré que yo he conseguido meter un bocadillo, teléfono, ipod, 2 linternas y 1 forro polar. Y habitualmente suelo llevar un netbook, teléfono, ipod y algún libro de lectura.
Otra opción que me llevó a decidirme por ella, es la posibilidad de transportar el trípode. La mochila lleva escondida en la base una pequeña bolsa donde sujetar las patas de este, y en la parte superior frontal de la mochila una correa de sujeción para la parte alta del trípode.
Sujeción de las patas del trípode.
Correa parte alta.
Así es como queda el trípode cargado.
La sensación al llevarla a la espalda es muy cómoda, ya que tiene un acolchado extra y los tirantes se ajustan bien a los hombros, son anchos y bien acolchados. también dispone de una correa de sujeción para la cintura, que a mi personalmente, no me gusta usar (ni en esta mochila, ni en ninguna).
Como es normal en Lowepro, la Pro Runner 300 dispone de la funda all-weather, para proteger nuestro equipo de la lluvia, el viento, la nieve o el polvo. así mismo las cremalleras están protegidas por una solapilla para impedir la entrada de polvo, agua, etc...
En los laterales de la mochila, tenemos dos bolsillos elásticos con red para transportar una botella de agua o cualquier otro objeto personal.
Teniendo en cuenta el equipo que suelo meter en ella, todavía me cabría un flash más (ya que la profundidad de la mochila es considerable), filtros cokin, una pera limpiadora y algunas cosillas pequeñas más en el compartimento principal del equipo fotográfico.
En definitiva, la Lowepro Pro-Runner 300 es una mochila para el fotógrafo que quiere capacidad y comodidad a un precio muy bueno, ya que mochilas de similares características duplican e incluso triplican su precio. Como dato diré que el precio que tiene en Fotoganga es de 89 euros, que comparado con otras tiendas o el mismísimo ECI (158 euros) encontramos que es casi la mitad.
Si te gusta callejear, o salir de excursión y llevar un buen equipo completo y bien protegido, sin duda esta es tu mochila.