Una horrible tradición aconseja el silencio por encima de la conversación. De formas sencillas pero contundentes nos dicen que “En boca cerrada no entran las moscas” o que “Las palabras son de plata pero el silencio es de oro”
Por mucho que uno deseara que algunas personas pusieran esto en práctica, lo mejor es que se hable al máximo, y esto es de gran importancia cuando es necesario resolver problemas o afirmar nuestra posición personal en cuanto a un tema. El castigo del en la pareja por ejemplo, es una herramienta en empleo constante por las mujeres, pero en concreto no es la mejor fórmula para resolver los conflictos que se hayan presentado en algún momento establecido.
Muchas personas se encorvan de brazos cuando los presionan o con ademanes que reflejan incomodidad, cuando se le interroga sobre temas que no se sienten preparados para desarrollar en ese momento. Con su silencio un gran 60 % de las mujeres latinas más que en los hombres creen que se defienden de cualquier posible critica que pueda hacérseles y dejan en claro que no desean tomarse la molestia, ni si quiera de pensar en ello.
Pero el gran detalle que se transforma en un problema grave al no hablar es que cuando usted sea mujer o hombre calla, deja a la interpretación de los demás lo que vaya resultar en el futuro del trato con usted en su relación como pareja bien sea el noviazgo, el matrimonio, las relaciones familiares, relaciones laborales y sociales.
A veces puede resultar beneficioso callar pero recuerde que solo debería ser por un tiempo establecido no para toda la vida ya que puede estar perdiendo en estos momentos muchos momentos mágicos en su vida que no volverán por mas que se esfuerce en recuperarlos.