Boda en el Sahara
Cuando me propusieron ir a Argelia y vivir durante ocho días en los Campamentos de Refugiados Saharauis, simplemente no me lo podía creer, sabía que realizar un reportaje de boda y del pueblo del 27 de Febrero no iba a ser tarea fácil, tanto por el viaje, el clima, las condiciones que reúnen los campamentos o por lo diferente que son las bodas saharauis a las nuestras, estaba claro que todo iba a ser diferente y que no iba de boda a Cancún.
Con seguridad que existen lugares más exóticos, pero pocos con la calidad humana que demuestra el pueblo saharaui. Recuerdo el día siguiente a la boda que se me acercó un vecino de la familia de Mohamed, este señor me abrazó y me dió las gracias por estar en su campamento y por formar parte de su familia, yo me quedé sorprendido, a la vez que me decía que yo y todos los que habíamos participado en esta boda ya éramos parte de su familia, todos son una única familia, no existen egos ni disputas, son una verdadera piña, bendita piña…
No puedo dejar de mencionar y agradecer de todo corazón la oportunidad que me dieron de conocer a todas estas gentes a Mohamed y Caty, dos locos enamorados que quisieron que su boda fuese algo único y muy especial. Y gracias a mis tres compañeros de viaje en esta aventura, Cayetano, Juan María y ese Curro, un Dios entre los niños, ja,ja.. nunca se me olvidará esta aventura.
Por último no puedo dejar de agradecer el trato recibido y el encomiable espíritu de lucha de la familia y amigos de Mohamed en el Campamento 27 de Febrero, que siempre nos trataron como uno más de la familia. Jadigetu, Mariam, Mohamed Fadel, Hamza, Wuarda, Bader y Badia, gracias por todo.
Al final del post, os dejo un pequeño slide con imágenes de la aventura.