Magazine

Momentos

Publicado el 07 noviembre 2009 por Josune

 


MOMENTOS 



  

Halou-Silencio

No hay noche de luna clara. La puta de los poetas esta presa entre nubes que araña enferma de lluvia y ausencia. Estamos tu y yo… inmersos en un requiebro desconocido de la realidad. No tengo armas en esta taquicardia que me desmadeja cuando te miro o recojo en mis labios tus suspiros sabiéndolos míos.


Las velas devoran la solidez de este aire que nos rodea, el cosmos serpentea en destellos áureos en tus retinas, y se me desmenuza por momentos la coraza de apatía con la que me he travestido para sobrevivir.


Vibro al son de la tormenta que golpea los ventanales de este salón en penumbra. Se tambalea mi cordura mientras numero pasos hasta acercarme a ti... Me fragmento en partículas vulnerables a la corrosión. Percibo tu pecho bombeando vida tan cerca de mi piel herida que no se si debo llorar o reír.


Notas graves distorsionadas como un lamento cadencioso y mi voz tarareando todos sus secretos entre lagrimas que barren telarañas en este ahora que se expande eterno. Maldita canción, que me arranca de cuajo todas las arterias.


Joder, me temo al compás que te susurro deseos blasfemos de dulzura y te tatuó a fuego un Te quiero.


Siento la mas absoluta obscenidad, se me resiente el alma, y comienzo el peregrinaje por la carne que ansió glorificada. Me encaramo al mundo a horcajadas sobre tu abdomen..


-Soy la estupidez personificada... ¿ A que si? Pero mi esencia es así cuando me humedezco entera estando frente a ti.


-Besame, y no te escondas otra vez de mi. Vamos mi dulce zorrita, estoy aquí...¿Vas a ser una niña traviesa para mi?


-No preguntes, lo que intuyes certeza. Tienes canas para llamarte algo mas que cabrito. Jodido listo.


Sabor de almendras amargas y leche templada en mi boca se prometen hasta que llegue el alba. Me duelo lentamente al roer estas cortezas de blanca celulosa con las que me momifique, expolias todas mis riquezas y sus miserias, pero no me dejes inhabitada de ti...


-No ves que soy la que … ¿? ... por ti.


Ejecutada bajo el lirismo de tus brazos me desordenas los miedos. El almohadón donde poder volver a soñar, tan rotundo en sus formas. El malévolo elixir de algún dios cruel que puso en mi destino para poderme morir al arrullo de tu aliento.


El aire se niega a nutrir mis pulmones, prisionera hasta el limite de la asfixia entre tu abrazo. Te lamo las yemas de los dedos chorreantes  de mi y la purpura encendida se vuelve torbellino de lava ígnea. Vamos empacharnos de la demencia de los creyentes, follemonos el alma sin temor a que los ángeles se olviden tejernos unas alas. La devoción es un acto homicida para la razón, siempre creí que algún día pasaría... que la lógica se me colaría por algún sumidero de mierda.


El terciopelo de tus pestañas me narcotiza mientras vagabundea por mi escote... y me devoras los pezones entre rabia y consuelo, medida perfecta para este perra abatida.


Tu sonrisa se esconde traviesa en el abismo donde va a morir el sendero de mi ombligo y ante el pórtico de mi lubrico castillo, rendida, haré esfuerzos tratando de encontrarle poéticos nombres, antes de decidirme y decirte.


-Abre la boca. Traga. Bebete mi coño en bocanadas profundas y desgarradas.


-Me encanta cuando te sabes mala... Mi putita deslenguada.


Somos una simulación sudorosa y sucia del zodiaco, jugamos a ser peces que se pierden buscando el agua con la que respirar... Separo pierna que entorpece mis intenciones y me aprietas las enrojecidas nalgas, culebreando tus manos en este mar que jamas esta en calma...


La codicia de mi generosa saliva envuelve tu sexo embravecido que se muestra cautivo de la luz temblorosa en las lineas de tu carne. Las velas se inquietan por los gritos y gemidos de triunfo. Abrasión nuclear cuando te siento tan mio, pero antes morderé y lloraré por querer seguir mordiéndote y que esta canción nunca acabe... Un bucle que nos consuma siempre en el ahora... en este momento donde no amanecemos desprovistos de abrigo, en este Otoño de inercias hibernadas apenas siento el frió.


Me sangro ahí, entre tus muslos, en el cruce de tus ingles donde te escribo versos con la humedad de mi lengua para poderme derramar con el fervor del demente en tu boca y te lanzo alaridos de miel al compartir nuestros fluidos diseminandose... y nos besamos.


La derrota de cada átomo de tu universo y el mio, entre dulces quejidos, es la victoria sobre este sin sentido que es vivir.


Acurrucate cálido junto a mi, deformemos las horas en miradas enajenadas sobre los destellos del trafico que a ratos violan nuestra guarida. Desvelemonos por la incertidumbre de nuevos senderos… y dormitemos prudentes sobre ilusiones y caricias… Que reviente el pus de todas las yagas de la ciudad... todo esta donde debe estar. Somos reflejos de un dolor natural que nació deseándose desde el inicio de cualquier tiempo vivido. Y ahora ya no me siento mal...


Las palabras son incógnitas que bailan sobre tinta y los silencios compartidos son... en esta noche sin luna argentada la mayor historia que nadie jamas te podría narrar.


Por mucho ego inflamado de escritor o poeta... venga a cuestionar.



Esperando y alguien lo disfrute... Josune.


También podría interesarte :

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Quizás te interesen los siguientes artículos :