El idealizado cuerpo de la época de Pericles demostró ser vulnerable a su propia capacidad vocal. Los rituales de las mujeres en la Atenas de Pericles mostraron su resistencia al orden dominante escenificando sus capacidades de control y deseo sexuales. El orden visual que entraña el cuerpo de Vitrubio, y realizado en la Roma de Adriano, aprisionó a los romanos en apariencias. La oposición de los cristianos a este orden visual les proporcionó la fuerza necesaria para desarraigarse, para realizar su peregrinaje en el tiempo, una fuerza que nacía del desprecio de su propia carne. En el mundo antiguo, el cordero fue el doble del halcón humano, no su víctima.
En lugar de destruir al hombre natural, el cristianismo cambió los consuelos que buscaban las personas por las contradicciones en que vivían. Según las religiones, los individuos encuentran su plenitud en este mundo o bien fuera de él. El Panteón de Adriano prometía la primera posibilidad, la iglesia de Sancta Maria ad Martyres, la segunda. Cuando el monoteísmo comenzó a dominar la civilización occidental, rompió con el cuerpo tal y como se concebía en el pasado pagano y panteísta, pero no así con los espacios del panteísmo, al menos en sus versiones romanas. El cordero no pudo liberarse de su necesidad del Halcón y el alma no pudo liberarse de su necesidad de un lugar en el mundo.
by Richard Sennett
un disco: Devotchka – How it Ends CD
song : how it ends