Ir a algún sitio
y poder esconderse,
¡cómo lo ansío!
Pero en sociedad vivo
a merced de un cruel amante.
Podrás pensar
que normal es que llueva
en la estación.
Mas son mis ojos los que
por tu amor hacen llover.
¡Qué ignorante
no saber que vuestras lágrimas
son por este amor secreto!
Creía que era lluvia
piadosa con mi dolor.
____________________________________________________________________________El diario de la dama Izumi
Izumi Shikibu (Provincia de Echizen, 976 - Provincia de Tango, Japón, 1030)
Satori Ediciones, 2017
Porque estamos ante una exquisita historia de amor de los pies a la cabeza, un diario poético impregnado de ese envolvente aroma de suave melancolía tan característico de la época. Y de final brusco y sorprendente.
Aumenta la talla de la obra el hecho de que, si la atribución a la dama Izumi Shikibu es cierta, leyendo sus páginas oímos susurrar a la mejor voz poética de su tiempo y para muchos, a la más excelsa que ha dado la literatura de Japón.
La literatura de Heian más apreciada hoy, dentro y fuera de Japón, es un hermoso tronco que nace no sabemos cuándo, que crece en el siglo IX y que en el siglo siguiente se abre en tres poderosas ramas: relatos en prosa (monogatari), diarios (nikki) y colecciones poéticas (shu). Pero son de contornos a menudo borrosos y enmarañados, como los de esos árboles de notable frondosidad cuyas ramificaciones no resulta fácil distinguir contempladas por la noche a la débil luz de las estrellas.
[Prólogo de Carlos Rubio]