Morfología

Publicado el 27 junio 2011 por Ramongil


Soy incapaz de poner orden en mis vértebras, son imposibles.
Salvo por este detalle mi esqueleto se ve bien.
Pero mis vértebras tienen ideas propias.
Creo que entre ellas luchan.
Sé que sudan.
Una lee, yo soy su libro.
Mi quinta vértebra, la más salvaje, teoriza sobre la naturaleza del arte.
Está seriamente enferma.
A mi riñón llegan sus notas, la última esta:
“entiéndeme, la poesía es una técnica de caza”
Si no fuese por el dolor me daría ternura, pero me da dolor.
También me preocupa la cuarta y sus caprichos.
Sueña con embarcarse en un barco ballenero,
afirma que en el fondo marino habitan los más sabios esqueletos.
Mientras, se aburre y está flaca y se masturba,
es una gran masturbadora.
La octava me desvela con su insistencia,
es alegre y asume una empresa titánica:
estar en silencio siempre.
Las demás son místicas, buenas conversadoras.
La más atareada escribe un manual para clasificar la luz de las linternas.
Pero no avanza en su búsqueda de la belleza formal.
Y así estoy yo, viejo, encorvado,
esperando al rifle de la quinta,
su disparo.



Ilustración: Ji Dachun, The Third Woman, 2001