es un suave rumor que se agita
haciéndole latir el corazón
porque es el nuevo día que recita
.
embargada y muy triste
el llanto a sus ojos precipita,
tratando contener en sus dos manos
aquellos tiempos ya vueltos lejanos
.
su belleza murió y aquel juglar
que bajo el balcón ayer cantara,
no sonríe ni canta, es soñar
que en lágrimas discurre por su cara
.
¿Dios mío que me hiciste?
se dice para sí, como si hablara,
con ese ser divino de los cielos
aún cuando perdidos sus anhelos
.
inusitadamente luego brota
excelsa, misteriosa melodía
que cual dulce perfume sube y flota
con caudal de purísima armonía
.
¡Amor, a mi volviste!
y aunque sea este, último día,
enjugo estas lágrimas aciagas
mientras tu gran amor en mi propagas
.