Movil

No se si esta bien visto hablar mal de la tecnología, pero si hay artilugio al que profeso gran aversión son los contestadores automáticos por lo que tienen de absurdo, hablar con una maquina es una acción entupida porque la maquina no te puede dar conversación y eso es aburrido, una charla con una cinta magnetofónica que jamás replicara ninguno de tus argumentos, es mejor ser breve y directo con lo que se quiere decir.También es cierto que hay gente que no escucha los mensajes de su contestador lo consideran una perdida de tiempo, recuerdo a mi medico que un día me decía no me gusta oír los mensajes me aburre y me cansa.Lo único divertido son los mensajes de dichos aparatejos pero solo para oírlos una sola vez…El único contestador al que soy fiel es al del celular que es mi secretaria de hecho en el me encuentro cosas curiosas como “Hola Maria”, “Este no es el teléfono de Lola”,”José me oyes”…Estos ejemplos son solo unos pocos de los que me encuentro los lunes por la mañana ,eso si ninguno de todos va destinado a mi ,lo cual me hace empezar la semana con una sonrisa ,pensando que hay gente mucho mas despistada que yo por el mundo ,que suele equivocarse de numero y deja su huella personal…Son incontables la veces que encontré algunas risas y alguien diciendo “reflexiona querido reflexiona”, la tecnología también da para cuestiones absurdas que te hacen sonreír, el inventor de los contestadores sin duda era un tipo con sentido del humor y un creador de situaciones humorísticas...Los contestadores son maquinas siniestras que siempre dan mucho juego sobre todo si son de un móvil.