
¡Observen esta flor! Está en el ócaso de su vida. Lentamente, se marchita ante mis ojos. ¡Es hermosa! A pesar de su decrepitud. Me fascina su color rosado y su textura rugosa. Esta rosa me enseña a aprender a morir y a su vez a aprender a vivir. Es una de las grandes enseñanzas que podemos aprender a lo largo de la vida.