Mujer de cultura: hay que serlo y parecerlo

Esta vez el arte me ha herido. Lo ha hecho literalmente, me ha desangrado un poquito sin que fuera su intención.

Mis bailarinas asesinas come-tiritas

Como la “gran mujer cultureta” que aspiro a ser en esta ciudad, he elegido una gran exposición para esta tarde. Láminas de Andy Warhol me esperaban en el IFD Gallery Research (Via Marco Polo, 4). Me imaginaba yo esta mañana dando un largo paseo por la gallería con mis vaqueros, mi americana negra y mis bailarinas, al más puro estilo “tout Paris”. Tenía esa imagen de las mujeres elegantes a la par que sencillas que recorren con sus trajes entallados con falda y tacones los silenciosos pasillos mientras se emocionan contemplando un cuadro. De esas que las ves y te dices: “qué maravillosa! ¿qué hará? ¿será crítica de arte? ¿estudiará bellas artes?”.

Con esas ideas tan bonitas me he puesto yo esta mañana mi “atuendo-para-culturizarme”… una verdadera pena que la realidad del día me haya dado una bofetada con la palma abierta en toda la cara. ZASSSS!! Así me ha sonado cuando he empezado a darme cuenta de que las bailarinas me estaban haciendo mucho mucho dañito en la parte de atrás de los pies. “Cultureta” no se, pero práctica sí que soy a más no poder, así que he sacado de mi bolso mi kit-tiritas de emergencia y me las he puesto. Poco me ha durado el alivio, mis bailarinas se han debido comer a las tiritas o las han desintegrado en un plis-plas puesto que a los pocos minutos ya no estaban!!! A la salida del tren, en Porta Garibaldi (últimamente esta zona me encanta y elijo todas las gallerías que hay cerca) tenía que encontrar la exposición, pero mis tobillos ya estaban empezando a sangrar… así que también he empezado a andar “raro”, intentando que la carne no tocara el final de la bailarina de ninguna de las maneras…

Autorretrato de Andy Warhol

He sacado mi teléfono y con mi Google Maps he intentado llegar rápidamente , sin embargo, el remedio ha sido peor que la enfermedad y he dado más vueltas que una tonta… pero al fin he encontrado la Via Marco Polo (sí, a mí también me han entrado ganas de llegar y gritar “Marcoooooooo” y que alguien me contestara “Poloooooo”… ). Frente a mí, un portal, ni mucho menos una entrada a una gallería, pero yo ni corta ni perezosa he llamado al timbre. Me ha abierto una chica y muy amablemente me ha dicho que sí, que los cuadros de Warhol eran aquí. Yo, haciéndome la digna… he entrado dentro de la Gallería y… estaba yo sola!! Por un lado he pensado, qué bien, mira qué cultural que soy, pero entonces la chica ha dicho “si quieres tenemos catálogos para darte…” y yo…. “No, no, no, muchas gracias…”. Me he hecho por supuesto la entendida pero lógicamente yo estaba pensando “¿y para qué quiero yo un catálogo?” Y entonces he caído… la muestra que me disponía a ver era para comprar y no sólo para ver… ejem, ejem…

Yo, una pipiola madrileña, con unas bailarinas asesinas come-tiritas, con los tobillos sangrándome, con toda la dignidad que he conseguido en ese momento para caminar como si fuera aquella mujer elegante que se emociona con los pintados de otros… ¡¿¿yo con dinero para comprar cuadros de Andy Warhol??!! No he conseguido ser una “mujer de cultura” aún, pero desde luego parecer he debido de parecerlo hoy.

Se me ha subido el ego un poco y eso me ha ayudado a echarle valor, no sentir el dolor, y pasearme por la gallería (perqueña, digámoslo claro) cual ligera florecilla con el monedero repleto de cheques.

Aquí estuvieron las sagradas reliquias deBuda

Todo sorpresas en la tarde de hoy ya que esto no ha sido lo único curioso… en el mismo edificio en el que está la gallería IFD, han estado las sagradas reliquias de Buda!! Ahí tenéis la placa conmemorativa donde claramente lo dice.

Una cosa que he aprendido hoy, a parte de que voy a desterrar mis preciosas bailarinas, de que parezco con una americana una mujer de cultura y de que puedo resistir el dolor en las situaciones menos insospechadas… es a mirar antes de hacer las fotos con mi móvil si está puesto el flash o no. Esta mañana quería hacer una foto a los pies de la señora que iba en frente mía… sí, ha sido momento acoso total o fetichista a más no poder… pero yo sólo quería hacerle una foto a sus zapatillas para un día escribir un post sobre las tendencias de este verano en zapatos. Con todo mi morro he apuntado sigilosamente, pensando que nadie me vería y nadie se daría cuenta de mi propósito… y de pronto… ZACASSSSSS!!!!! El flash de mi móvil iluminando a los pies de la señora! Yo no sabía dónde meterme, era obvio que le estaba haciendo una foto y a ver cómo explicaba yo eso! He optado por el mal menor y por lo que haríamos todos en esta ocasión… hacernos los tontos.

Poniendo tiritas a mis ensangrentados pies

He puesto cara de “Uyyyyyy, pero dónde le he dado?? A la linterna?” Para toda la mañana se me han quitado las ganas de hacer fotos a escondidas a la gente… hasta esta tarde. Mientras volvía a casa se ha sentado frente a mí un chico, un estudiante que ha sacado sus apuntes y un lápiz. Yo iba lamentándome por mis tobillos ensangrentados y poniéndome otras dos tiritas en los pies, y de repente lo he visto… no podía dejar de mirarlo… ese lápiz… ese lápiz era de GUCCI !!!! Pero ¿desde cuándo hace Gucci lápices?? Jamás en mi vida me hubiese imaginado que una firma tan de lujo hiciera lápices como parte de su merchandising! Yo habría pensado que harían plumas de diseño o portaminas de última generación… pero ¿lápices? No he podido resistirme… le tenía frente a mí, en el asiento de enfrente, a menos de un metro de mi cara… he abierto mi bolso…. he sacado mi móvil… me he ido a la cámara… he revisado esta vez sí que no hubiese flash… y….. CLIC! Le he hecho una foto en toda la cara!! Por supuesto disimulando mucho, que cada vez se me da mejor .

El estudiante y su lápiz de Gucci

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