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Mujeres de ficción

Publicado el 28 septiembre 2010 por Julianotal @mundopario
Mujeres de ficción
Ya con la animadora como mujer celeste era demasiado. Demasiada ficción... es decir, ¿de donde salió? ¿es realmente así o me tengo que medicar? En fin, la cuestión es que las fantasías animadas continúan, como si se fugaran de alguna novela que aún no fue escrita, o todo lo contrario. De todas maneras me crucé accidentalmente con otra mujer de película, no es casualidad. ¿Acaso lo que busco es tan imposible? Antes eran mujeres ideales, construidas arbitrariamente. Ahora se pasean por mis días descaradamente, como si nada...No es normal que la mujer se llame Beatrice. Beatrice, la mujer más buscada por todos los poetas. Dante le rindió los mejores versos a su Beatrice, aquel amor imposible que jamás le dio ni la hora... Y los poetas que le siguieron hicieron lo mismo, le cambiaban los nombres, quizás tenían otros rostros, pero era Beatrice sin dudas. Es la única que nos puede conducir al Paraíso, o bien dejarnos en el Infierno eternamente condenados. Es la mujer Mayuscula, incognita. Un pasaje sin retorno a lo desconocido. Cuando la vi le comenté lo fantastico de esta supuesta casualidad, a lo que ella agregó que se llama de nombre Eleonora como la mujer de Poe que se menciona en "El Cuervo". Tengo nombres mitólogicos, dijo, con una sonrisa fresca, inocente, pero no ingenua, de una mujer que sabe sus encantos, que son muchos, demasiados. Pensé en todas esas mujeres imposibles que conocí en los libros, era tan especial que podían decirle La Maga, o llamarse Solveig Amundsen, Rosaura, Dulcinea, Laura. Todas ellas son como Beatrice y Eleonora, son imposibles. ¿Y yo qué puedo hacer? Si mis versos al menos fueran eternos como los de Alighieri, pero los míos son escritos sobre un vidrio empañado que duran el tiempo que se secan sus labios, y pierdo su aliento. Dificil desafío encarar un encuentro con su canto de sirena si yo solo soy un trovador sin garganta, con ideas prestadas, limitado en mi cuerpo mortal y corrompido. No jodamos, tanto la animadora como esta mujer mitológica no pueden ser reales, al menos trato de pensarlo así. Soy solo un mortal delante de ellas, no soy digno.Con razón parecés de ficción, le dije como algo muy poco lúcido. Podría planear una estrategia, algo trascendental como el desembarco de Normandía, o bien esperar la oportunidad para quemar las naves y enfrentar la historia. Pero ella parece de ficción y quizás lo sea. Antes de que me vea, ella miraba perdida entre la vidriera de una joyería. Cuando me vio, comentó entusiasmada lo que le gustan los anillos de plata bañados en oro, o algo así. Yo miraba esas piezas y parecían insignificantes para ella. Ella fumaba y sonreía. Quizás una mezcla de Reina Porá con la animadora, o quizás ninguna de ellas. Comparar es ridículo y forzosamente erróneo. Lo cierto es que me sentí pequeño, cuasi insecto. Quizás sea en verdad una mujer de ficción. Quizás no exista y esté soñando despierto.Por el momento dejaré de escribir este diario hasta que lo tenga bien en claro. Cuando despierte vuelvo...

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