La vida está llena de murallas. Aprendes a andar superando un imposible. ¿Pero cuántas veces te caíste y lo sigues intentando? Pero ¿quién te crees que eres?, ¿pero quién te creías que eras?
Sólo eras un bebé sólo eras un nada que quería ser todo y aprendíste a caminar.
Tuya es la magia
Veías en los libros de los mayores un montón de garabatos sin sentido, Inmensos bloques de línea grabadas con símbolos negros. Todo en ellos parecia muerto, pero los adultos tenían una magia y esa magia convertía los símbolos muertos en cuentos. Y querías tú también tener esa magia imposible
En el colegio te dieron palotes que hacer y los hacías, uno tras otro, hasta que un día la magia fue tuya. Vino casi sin darte cuenta pero después de muchos días de pintar palotes y leer tonterías.
Eterna es la victoria
Sucede lo mismo con todas las cosas hay paredes invisibles. Para todo hay un techo de cristal.
Como hacer ejercicio, por ejemplo. Empiezas a correr y parece que es imposible. A los dos minutos pierdes el resuello. A los diez tienes una sensación rara en el corazón. ¿Será un ataque? Es que estoy tan gordo… es que he empezado tan-demasiado-tarde… es que esos niños se están riendo de mí… ¿me harán un video y lo pondrán en facebook?. Y es también que el cuerpo no te da para más.
Pero sigues y sigues y entonces un día vuelve a ser tuya la magia y ya nadie te puede pasar porque no eres tú quien te frena. De pronto te gusta correr, de pronto la brisa te hace recordar quien eres, el invencible conquistador de murallas.