(02/11/2010)
Miraba al cielo y no podía ver más allá de sus narices
Soñaba con futuros escapes que pronto llegarán, que pronto llegarán
Sabía que el día traía miseria para compartir (El resto, el resto, ya todos sabemos, sabemos,
se esparce con cautela, con mucha cautela)Reía, "hoy es dañina tanta claridad que viene del cielo, que cae del cielo, luz del cielo, brilla
el cielo, y es toda para mi"
No estaba bien de la capocha
eso hay que decirlo
es muy cierto
no hay misterio
El silencio delataría a gritos
Él no estaba nada bien de la cabeza
Creía en fábulas, de hadas y castillos, en quijotes y esperanzas, en adoquines que no hacen
dañoDecía, el día, traería, mañana, retazos de nada para colgarlos de una ventana y que todos
admiren, y que todos admiren su hermoso esplendorAñoraba noches de iluminación, días que se pierden, amnesia colectiva, viajes sin guía, asqueo
de rutina, la ruina y otra vez, la ruinaMalllevaba la vida con dignidad, con esmero, con cautela, con decisión, "los otros que ladren
mientras yo acá, acá, sin mucho, sin mucho disimulo, le aúllo, le aúllo a la lunacon afonía, creciente afonía"
No estaba bien de la capocha
eso hay que decirlo
es muy cierto
no hay misterio
El silencio sería confesión
Él no estaba nada bien de la cabeza