Entre ellos figuraba el del blog ESCRIBE FINO, un reto de edición semanal que se abría cada viernes. La mecánica consistía en crear una historia a partir de la imagen que se nos facilitaba. Luego había que incorporar en los comentarios nuestro propio texto.
Pues bien, es como si mis dedos quisieran volver a esa época en que fueron felices y retornan a los sitios que les fueron tan familiares.
Como resultado de ello ha salido esta "reflexión"/relato que hoy comparto con vosotros. Os dejo con la imagen de la que parte mi historia y el enlace a la convocatoria de la semana pasada.
Mirones a través del muro
MUROS
Hay muros que lamentan sus años y su estructura rayana en indestructible, pero que soportan con amor paternal la exposición de pintura infantil.
Hay muros que guarecen de la tormenta.
Muros que separan países.
Muros que ocultan secretos.
Muros que tapan obras.
Muros que preservan la intimidad de los habitantes que hay al otro lado de la calle.
Los hay poetas que llaman con gritos de colores, a golpe de graffiti gigante.
Los hay también que siendo poetas son más discretos y hablan del amor a través de fechas inscritas dentro de pequeños corazones trazados a mano alzada.
Y por último están mis grandes favoritos: muros que secuestran ideas escritas en papel para que la gente que de verdad merece la pena, la que piensa por sí misma, se pare, las lea, reflexione e incluso las contradiga.
Hace años, cuando escribía, casi con la misma rapidez con que llegaba el aire a mis pulmones, te invitaba a que paseases también por este rincón. Pero, por un tiempo, las letras me abandonaron y me refugié en el scrap, la bisutería y el mi-media y la costura a máquina. Producto de esa etapa nació: www.fabricadeartesania.com Afortunadamente, las letras regresan de vez en cuando a mi vida. Y no pienso renunciar a ellas, si puedo evitarlo.
Te lo contó Rebeca.