Badalona ha ganado el concurso para acoger el futuro Museo del Cómic y la Ilustración de Cataluña. Un museo cuya función será la de preservar, investigar y difundir el legado de los dibujantes catalanes del siglo XIX hasta la actualidad.
El edificio, obra del arquitecto Jaume Botey, fue construido en 1899 para alojar una fábrica de cuellos de camisa de algodón. Es una de las obras emblemáticas de la época industrial y representa uno de los escasos vestigios del pasado modernista de Badalona.
Este museo estará al servicio de los creadores de todos los tiempos y promoverá la sensibilización de la población hacia los valores culturales del cómic y la ilustración, como lenguajes transmisores de conocimietos.