El libro fue ilustrado por Xul Solar, artista y amigo entrañable de Jorge Luis Borges. Los tres autores se caracterizan por una profusa creatividad que los llevó a concebir universos imaginarios y experimentales, disparadores de sueños para las personas que se sumergieron en sus obras. El alma de Cortázar, Borges y Solar está presente en la última exposición del Museo de Arte Contemporáneo: Incorporaciones. Museo para armar.
El museo citadino fue concebido con una impronta contemporánea diferente a aquellos tradicionales, a la manera de André Malraux cuando en 1947 llamó Museo imaginario al reservorio de fotografías que reuniría las más significativas de todos los tiempos, interrelacionadas entre sí. Con los límites que implica una construcción similar en un ámbito estático, se ha procurado entablar un diálogo con los visitantes en cada una de las exposiciones que tuvieron lugar desde su inauguración, a fin de construir una trama conjunta entre el artista y el receptor de su creación.
Incorporaciones nuclea nuevas obras que reflejan el espíritu del museo y se adunan a aquellas que forman parte de la colección permanente. Sin recorrido prefijado invita al visitante a interactuar desde su perspectiva personal, que de esta manera completa y complementa la exposición. Economía de cristal, de Diana Aisenberg, enhebra bijouterie, cuentas, pequeñas herencias y todos aquellos trocitos de historias que fueron donados para la construcción de la pieza que preanuncia la exposición.
Momentos inolvidables
Este año mi momento anual estaba fechado en el almanaque un día martes, así que cualquier festejo debía contemplar la necesidad de tener en cuenta la dinámica de un día laborable y la armonización de diversos grupos de personas. Y así, opté por no tener un plan predeterminado y se fueron desarrollando reuniones en diversos días y horarios.
Un almuerzo en el hotel Sainte Jeanne con amigas del alma que se extendió hasta entrada la tarde, una cena unos días más tarde en un restaurante mexicano y la reunión familiar durante el fin de semana fueron los eventos que acompañaron la llegada de mi nuevo año, que como todos los comienzos traerá consigo experiencias mágicas para descubrir y atesorar.
Mientras tanto, vaya mi agradecimiento por los momentos inolvidables que transcurrieron en compañía de personas queridas, por la cantidad de obsequios recibidos y por los buenos deseos, que retribuyo una vez más con la intención de que se extiendan hacia todos los seres de este bendito Universo.
Texturas sanadoras
Míes ha concebido una barra en forma de cono llamada Cleo que contiene manteca de karité fusionada con manteca de cacao. Puede utilizarse debajo de la ducha, derretir un pedacito bajo el agua para emplearla en un baño de inmersión o bien frotarla sobre el cuerpo al terminar el aseo diario. En este caso he testeado la versión Flower Power, enriquecida con aceites esenciales de camelia y rosa mosqueta que añaden un toque perfumado a sus propiedades.
El aceite Todo me resbala de la misma marca, elaborado en base a tintura de árnica, resulta un bálsamo para aquellas zonas del cuerpo que sufren las contracturas que trae aparejada la vida diaria. Hematomas y dolores musculares también se verán mitigados debido a los aceites de oliva, jojoba y ricino que combinados con té verde resultan antiinflamatorios y reparadores.