Sin querer ¡mi vida! me encontré¡Sí! entre tus brazos, como las lirasnotas musicales danzan sin controlentre mis dedos, cariciassus cuerdas finas, delicadasdesprenden hermosa melodíarasgan el aire los gemidos sentidos entre dos labios que comparten néctar dulce, romántica medidala nota galopa consentida el ritmo rompe a veces sosegadatres, ocho, doce, dieciochosus cuerdas en armonía deleitan fantasíamientras en discontinua arritmiaLas musas de Delfos llegan a su encuentro, tres más que suficientes, poesía brotabasin más se desbocan los sentidosal ritmo palpitan los deseosascienden en la escala vertiginosamentemoderan vibrando delicadamente rasgan el aire en su silenciocuando todo se fulmina en un beso.Texto de María José Luque Fernández.Fotografía de la página http://www.horstphorst.com
Sin querer ¡mi vida! me encontré¡Sí! entre tus brazos, como las lirasnotas musicales danzan sin controlentre mis dedos, cariciassus cuerdas finas, delicadasdesprenden hermosa melodíarasgan el aire los gemidos sentidos entre dos labios que comparten néctar dulce, romántica medidala nota galopa consentida el ritmo rompe a veces sosegadatres, ocho, doce, dieciochosus cuerdas en armonía deleitan fantasíamientras en discontinua arritmiaLas musas de Delfos llegan a su encuentro, tres más que suficientes, poesía brotabasin más se desbocan los sentidosal ritmo palpitan los deseosascienden en la escala vertiginosamentemoderan vibrando delicadamente rasgan el aire en su silenciocuando todo se fulmina en un beso.Texto de María José Luque Fernández.Fotografía de la página http://www.horstphorst.com