Revista Talentos
Música
Publicado el 07 abril 2010 por PluviscaIlustrac: Francesca Assirelli
Las dos hijas del Gran Compositor -seis
y siete años_ estaban acostumbradas
al silencio.
En la casa no debía oírse ni un ruido,
porque papá trabajaba.
Andaban de puntillas, en zapatillas, y
sólo a ráfagas, el silencio se rompía
con las notas del piano de papá.
Y otra vez silencio. Un día, la puerta
del estudio quedó mal
cerrada, y la más pequeña de las niñas
se acercó sigilosamente a la rendija;
pudo ver cómo papá, a ratos, se
inclinaba sobre un papel, y anotaba algo.
La niña más pequeña corrió entonces en
busca de su hermana mayor. Y gritó,
gritó por primera vez en tanto silencio:
¡La música de papá, no te la creas...!
¡Se la inventa!
Ana María Matute
Fuente: "Me gusta la lluvia", blog