Por fin, después de varios meses de trabajo, de encontrarme con algún que otro callejón sin salida, grabando, regrabando, mezclando, etc., he terminado mi última obra musical: Laberinto, un EP conceptual con un aire setentero más que buscado.
¿Qué es un EP conceptual?
Laberinto es una historia que se cuenta no en una canción, sino en varias (cuatro, para ser concreto). Cada canción es una parte de la historia. Un capítulo, podríamos decir.
Obviamente, el concepto de discos conceptuales viene, como mínimo, de los años setenta. Obras tan ambiciosas y magníficas como “The Wall” de Pink Floyd, “The Lamb Lies Down on Broadway” de Genesis o “Tommy” de The Who son álbumes realmente ambiciosos que contribuyeron a hacer popular el concepto, que incluso tuvo su propia parodia (que resultó ser una obra maestra considerada entre las mejores del género) con “Thick as a Brick” de Jethro Tull.
Ni que decir tiene que Laberinto ni es tan ambicioso ni alcanza la altura de los antecedentes citados. Aún así, estoy muy contento del resultado.
En lo personal, ¿por qué escribí Laberinto?
Escribir Laberinto me sirvió como válvula de escape, en un momento personal muy difícil, en el que corría riesgo de encerrarme en mí mismo. La letra de los cuatro temas que lo componen fue fruto de una de la numerosas noches de imsomnio que viví durante todo el año 2013. En cierto modo, fue un revulsivo para sacar muchas cosas que quería decir o expresar. Es posiblemente la obra más personal que he escrito.
Intenta ser también un reflejo de la música que más me gusta. La de los setenta. Por ello he intentado usar instrumentos habituales de esa época (el Hammond y el Minimoog creo que destacan en la instrumentación, por supuesto, junto a las guitarras).
Aquí puedes escuchar el EP entero (simplemente pulsa el play):
Si no ves el reproductor, el enlace es: https://soundcloud.com/rafacama/sets/laberinto
La música de Laberinto
Como ya he mencionado, Laberinto está dividida en cuatro canciones. En cada una de ellas se va desarrollando una breve historia sobre un hombre que se despierta un día y descubre que está encerrado en un Laberinto.
Atrapado (Laberinto parte 1)
El hombre despierta y se encuentra atrapado en un Laberinto. No recuerda cómo llegó a él. Lo recorre pero una y otra vez vuelve a aparecer en el mismo lugar.
¿Quién soy? (Laberinto parte 2)
Una voz de niño le pregunta quién es. En ese momento, el hombre se da cuenta de que no lo recuerda. Le vienen imágenes, pero no sabe quién es, y las imágenes parecen contradictorias. Para finalizar, otra voz le pide que hablen de sus recuerdos.
Promesas (Laberinto parte 3)
La barrera que hacía que el hombre no pudiera recordar se rompe, y recuerda que hubo una mujer que una vez le dijo que le amaba más que a nada, para luego dejarle de improviso.
El Refugio (Laberinto parte 4)
Por fin llegamos al final. El Hombre descubre al final que él mismo se ha construido ese Laberinto (real o mental, a gusto de cada oyente) para protegerse, para que nadie vuelva a hacerle daño. Y se promete a sí mismo no abandonar nunca el Laberinto.
Un final ambivalente, en el que el protagonista parece quedarse feliz, pero al mismo tiempo su voz y la música están distorsionadas, como si nada fuera realmente como parece.
Esto es Laberinto. Alguno pensaréis que es una ida de olla monumental (yo mismo lo pienso en alguna ocasión, no creáis). Pero es, como ya dije, mi obra más personal. Quiźas no os guste. O sí. Al menos espero que a algunos os guste. En todo caso, aquí está.