En ese mismo momento supo que su vida había cambiado para siempre,
el llanto del que llega al mundo,
el primer golpe de la vida,
el olor a hospital,
el arrepentimiento de haber querido respirar ese primer día,
su vida cambió y ahora es vida lo que antes era sólo su capricho,
sólo se trataba de ser como los demás,
de ir a comprar los sábados, a comer los domingos y entrar en el rebaño sin solución,
ahora qué hacemos,
cómo hemos sido tan irresponsables, se preguntó
los llantos le despertaron,
la madre seguía durmiendo.