
Algunos lloran, otros ríen, pero en realidad todos están llorando a su manera. La inmensa ola que ha sacudido la embarcación, esta vez, no se me ha llevado por delante. La vida, que me espera al otro lado del Estrecho, me anima a asirme con más fuerza a la barcaza. Yo no lloro, ahí viene otra, sonrío cada vez que sobrevivo a una embestida. Dejé atrás el infierno: morir es lo de menos.
Ilustración "¿Por qué vienen?" de Juan Luís
