( para Ángela )
Llegas amor, cuando la vida nada me ofrecía,
tu eres rosa, yo, espinas.
Que cada mañana amaneces de rocío
húmeda tierra azuladadando al tiempo sus minutos,
sus relojes encendidos,
y me ofreces todos los frutos dorados
de tu piel, la rojez de tus besos, millones de suspiros.
Nada había sin ti,
ni un sueño transformado en vida.C. Gargallo (c)