En nuestros ingenuos pensamientos creemos muchas cosas que luego la realidad se encarga de desmontarnos,
creemos que podemos estructurar firmemente nuestra vida hasta que los problemas cotidianos la desestabilizan,
creemos en nuestra salud de hierro hasta que la enfermedad nos deja abatidos,
creemos que nuestra juventud será eterna hasta que las canas y las arrugas aparecen en el reflejo de aquel espejo,
creemos que los demás nos resultan imprescindibles hasta que nos damos cuenta que solo nuestras propias fuerzas y voluntad nos cimentan en la tierra de las emociones.
"Nadie es imprescindible,
ni siquiera nosotros mismos".by Neuriwoman(La fotografía de base la tomé en el Jardín Histórico-Botánico de Málaga)